PSA Vigo crece gracias a los componentes

La planta automovilística de mayor producción en España es, paradójicamente, la más pequeña: la factoría de PSA (Peugeot-Citroën) en Vigo cuenta con 650.000 m2 y manufacturó 476.000 vehículos en 2002. En este resultado tiene mucho que ver Ceaga, el conglomerado de empresas que asume la fabricación y entrega de las piezas necesarias para el montaje de los coches.

A Faurecia, una fábrica situada a tres kilómetros de PSA en Vigo, llegan cada día 20 camiones con armaduras de asientos, 12 con espumas y 28 con fundas, plásticos y materiales necesarios para la producción de vehículos que se lleva a cabo en la planta gallega del grupo francés. Los movimientos están organizados según los 257 minutos que deben tardar las piezas en alcanzar las cadenas de montaje de PSA desde que en Faurecia reciben la orden de fabricación de un determinado modelo. Cada uno de ellos lleva un número de serie determinado, por lo que, al llegar a Vigo, se ensamblará en el vehículo que le corresponde, según explica el diario “El país".

Sin embargo, para alcanzar su destino deben recorrer una tortuosa ruta que discurre por carreteras en mal estado e, incluso, atraviesa el casco urbano, por lo que tiene aún más mérito que los materiales siempre se reciban a tiempo. Puntualmente, los camiones llegan a PSA hasta 48 veces diarias, realizando sus entregas para que la fábrica del grupo francés en Vigo pueda producir 2.040 automóviles cada día, asegura el rotativo.

Este ritmo es posible gracias a Ceaga (Cluster o conglomerado de empresas de automoción de Galicia), que se constituyó en 1997 y, actualmente, está formado por 55 firmas –un tercio de ellas, autóctonas-. Ceaga facturó 1.756 millones de euros el año pasado, un 27 por ciento más que en el ejercicio anterior, cuando el crecimiento del sector en el resto de España fue del 3,6 por ciento, recuerda “El país". La base de este éxito, según sus responsables, es la implantación de una cultura industrial propia.El concepto clave es el de “planta ensanchada". Poco después de que Citroën se instalara en Vigo, en 1958, el constructor trató de favorecer la aparición de las primeras industrias auxiliares, que han ido creciendo en importancia, dado que la extensión de la factoría de PSA en Vigo es la menor entre las fábricas españolas. La logística para comunicar las diferentes plantas cobra, así, un papel primordial en el sector de la automoción gallego, que genera el 20 por ciento del PIB (Producto Interior Bruto) de la región y el 6,3 por ciento del español. En el área de Vigo, la industria automovilística emplea a 30.000 personas y, en los últimos cinco años, ha acumulado un crecimiento del 43,18 por ciento.

Estos datos contrastan con los arrojados por la central de PSA en París. Allí, la marca gala ha obtenido una pérdida del 11,8 por ciento durante los seis primeros meses del año, mientras que en Vigo la producción ha aumentado un 2,7 por ciento. En Francia van a ser despedidos 3.000 trabajadores, mientras que, en Galicia, habrá 900 bajas, la mitad de ellas, por prejubilaciones.

A pesar de los buenos resultados obtenidos, Ceaga sabe que debe seguir progresando y, para ello, está participando en la fundación CETAG, que gestiona el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia. El objetivo de esta entidad es desarrollar el I D i necesario para satisfacer las necesidades tecnológicas del sector, informa el periódico “El país".