El presidente de PSA, Philippe Varin, explicó en una entrevista a la emisora de radio 'RTL' que de los 3.500 asalariados de la empresa que van a desaparecer, 1.500 se irán por razones de edad, básicamente jubilaciones que no generarán sustituciones.
En cuanto a los otros 2.000 empleados directamente por el grupo, 'me comprometo a que no haya plan social ni despido económico', añadió Varin, que insistió en que se va a trabajar 'en la reconversión de esas personas'.
PSA va a prescindir en Francia, además, de 1.500 personas que están contratadas por empresas a las que subcontrata actividad, y cuya suerte no está clara.
El fabricante francés tampoco ha precisado sobre los 1.000 puestos que tiene previsto eliminar en otros países europeos, algo que podría suceder en las próximas semanas.
'Es demasiado pronto para pronunciarse', señaló a Efe una portavoz al ser interrogada sobre los países que se verán afectados por esos recortes.
La portavoz también indicó que el próximo día 28 está programado un 'observatorio de los oficios' que habitualmente se utiliza para evaluar cuáles son las funciones en tensión y aquellas sobrantes.
El 15 de diciembre hay una reunión con el comité central de PSA en Francia y entonces se podrían obtener detalles de qué plantas y centros de trabajo disminuirán su plantilla.
Fuentes sindicales revelaron que la dirección planea el cierre de una planta de motocicletas que PSA tiene en el noreste de Francia y donde trabajan unas 200 personas.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, puso el acento en que 'no habrá plan social en Francia en PSA. Los 2.000 asalariados afectados serán recolocados'.
Sarkozy, que pronunció un discurso de aniversario del Fondo Estratégico de Inversión (FSI), descartó que PSA 'reduzca sus gastos de investigación en Francia'
Varin justificó el ajuste de efectivos en Europa por el comportamiento de los resultados de su actividad automovilística, que después de haber tenido un beneficio de unos 400 millones de euros en el primer semestre, 'vamos a perder el equivalente de lo que hemos ganado en el primero'.
El presidente de la compañía francesa dio cuenta del estancamiento del mercado europeo, y destacó que en España la venta de coches en cinco años se va a reducir a la mitad.
Igualmente señaló que hay una presión sobre los precios que reduce los márgenes.