Protestas multitudinarias en la huelga en Galicia, que afectó más a industria

Decenas de miles de personas se han manifestado hoy en Galicia contra la reforma laboral, en una jornada de huelga que los empresarios han calificado de 'desigual' en cuanto al seguimiento, con mayor repercusión en la industria, mientras que los sindicatos han dicho que fue un 'éxito'.

La normalidad ha marcado el desarrollo de la jornada de huelga, ha destacado el Gobierno, pues no se han registrado incidentes relevantes si bien han sido detenidas once personas en Santiago, Ourense y Vigo.

La industria ha sido el sector que más se ha visto afectado en la jornada de hoy, explica la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), que ha considerado 'desigual' el seguimiento de la huelga general, con un respaldo del 35 por ciento y mayor incidencia en los grandes núcleos urbanos.

Por su parte, los sindicatos convocantes de las manifestaciones contra la reforma laboral han cifrado en un 90 por ciento 'de media' el seguimiento de la huelga a las 09:00 horas, según CCOO y UGT, mientras que la CIG habla de 'paralización total' de la industria y de los servicios en la Comunidad autónoma.

No obstante, en opinión del Gobierno, dicho seguimiento en la industria y en el transporte ha sido 'discreto', y ha argumentado que hay que tener en cuenta que algunas empresas optaron por permanecer cerradas, por lo que no puede evaluarse el impacto.

En Ferrol, dicho impacto en la industria fue del 90 %, según los sindicatos, y en los astilleros fue mayoritario; mientras que en el metal gallego secundó la convocatoria la mitad de los trabajadores, informa la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Asime).

Por su parte, los empresarios han explicado en este sentido que en algunos de los grandes centros, a pesar de que la mayoría de los trabajadores se incorporaron a sus puestos de trabajo, 'al no poder arrancar las cadenas de producción, la actividad se ha reconducido a otras tareas', como ha ocurrido en Citroen.

El Gobierno informa además de que el 19% del personal de la administración general del Estado en Galicia ha secundado la huelga, porcentaje que se eleva casi al 35% en el conjunto de la autonómica.

En este ámbito, la Xunta ha concretado que dicho seguimiento en los centros sanitarios ha sido del 29,17 por ciento, en la docencia del 31,71 por ciento, y en justicia del 35,99 por ciento.

En el comercio, la dinámica ha sido de 'normalidad' y su funcionamiento se ha visto condicionado por la proximidad de concentraciones y la actuación de piquetes, por lo que ha habido cierres intermitentes en la mañana, según Gobierno y empresarios.

La jornada ha registrado algunos incidentes, como la colocación de silicona y otros dispositivos en cerraduras, tachuelas y barricadas en carreteras y accesos a polígonos industriales, quema de contenedores o rotura de escaparates.

El sindicalista Juan José Couso Ferreira, responsable comarcal de Formación y Empleo de la UGT en Ferrol, ha denunciado que fue agredido por una patrulla de dos agentes de la Policía Local al ser derribado por la espalda 'sin mediar palabra', por lo que presentará una querella judicial.

Asimismo, en Vilagarcía, el Gobierno municipal ha denunciado que dos concejales de IU, Ramón Bueno y Juan Fajardo, han insultado 'gravemente' a los funcionarios que acudieron a su puesto de trabajo a quienes, según el consistorio, llamaron 'montones de mierda'.

En cuanto al reparto geográfico, la huelga ha tenido mayor repercusión en las ciudades de A Coruña, Santiago y Vigo, que ha sido escasa en los núcleos más pequeños de ambas provincias.

También las manifestaciones contra la reforma laboral, convocadas por CCOO y UGT por un lado, y la CIG por otro en las principales ciudades gallegas, han sido multitudinarias, sobre todo en Vigo y A Coruña, donde según la Policía local han reunido a más de 150.000 personas, cien mil en la capital olívica y 50.000 en la herculina.

Igualmente, fueron multitudinarias las manifestaciones de Ferrol y Santiago, y destacaron además, aunque con menor incidencia, las protestas de Ourense y Lugo.

Para el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, la reforma laboral 'aún no puede ser juzgada porque aún no ha dado sus resultados en la economía', mientras que el líder del PSdeG, Pachi Vázquez, la ha considerado 'una máquina de destruir empleo y derechos sociales', y el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, ha advertido de que 'impedirá la recuperación económica'.