Precios dispares, menor transparencia

Un informe de la UE sobre los precios a fecha de 1 de mayo de 2001 en el mercado de la automoción demuestra que la batalla emprendida por el comisario Mario Monti para conseguir la transparencia en este sector aún no ha sido ganada. Todo lo contrario, la diferencia existente entre lo que cuesta un coche en cada uno de los países miembros es cada vez más grande.

Una lectura más detenida del informe en su totalidad, constata que la nacionalidad de un fabricante no es razón para que sus modelos sean más baratos en su mercado de origen que en otros, tal y como demuestran el Alfa Romeo 166 en Italia, el Opel Vectra en Alemania, o el Seat Córdoba en España, entre otros modelos. La última tendencia en la política de precios de los constructores consiste en reducir los precios de catálogo (antes de impuestos) en los países con altas cargas fiscales sobre la adquisición de vehículos, como el caso de Finlandia, Grecia o Dinamarca, y aumentarlos en el contrario, como en Alemania o Gran Bretaña, donde no existen tales trabas crematísticas. En el caso de esta última, el suplemento RHD los dispara mucho más.

PSA, Fiat, Ford, Volkswagen, Opel y alguna marca japonesa están impulsando esta dinámica, mientras que Audi, BMW, Daimler-Chrysler y Volvo mantienen el precio de sus modelos con diferencias inferiores al 15 por ciento en toda el continente. Asimismo, los resultados finales evidencian que los fabricantes están realizando prácticas restrictivas a través de su red de concesionarios, amparados en la regulación vigente, con el objeto evitar que los consumidores compren vehículos más baratos en otros países.

La Comisión Europea no está dispuesta a seguir aceptando estas trabas a la competencia y, cómo ya ha comentado el responsable del ejecutivo comunitario en este asunto, Mario Monti, "el control de las diferencias de precios de los automóviles nuevos y de los posibles obstáculos al comercio paralelo relativo a estos automóviles sigue siendo un objetivo absolutamente prioritario para la Comisión, máxime si se tiene en cuenta el actual proceso de preparación del futuro marco jurídico de la distribución de automóviles". Monti se ha referido, de este modo, a la renovación de las directrices comunitarias al respecto y que supondrá la desaparición, en septiembre de 2002, del Reglamento 1475/95. De momento, la Comisión presentó a finales de 2000 su "Informe sobre la evaluación del Reglamento (CE) nº 1475/95" relativo a la aplicación del apartado 3 del artículo 85 del Tratado a determinadas categorías de acuerdos de distribución y de servicio de venta y de postventa de vehículos automóviles, que contempla las bases para esa reforma del marco jurídico en la distribución, coincidiendo con la implantación del euro.

En otoño de este año, Monti hará públicas las propuestas sobre el futuro régimen de la distribución de automóviles, adelantando que el nuevo marco jurídico "tendrá muy en cuenta el comportamiento de los fabricantes".

La sanción impuesta a Volkswagen por la Comisión Europea, el pasado mayo, es un recordatorio de que Monti, el comisario, quiere acabar de una vez por todas con la falta de transparencia de las marcas de automóviles. El desenlace tendrá lugar el próximo año.