Precaución, bebé a bordo

El cuerpo de un niño no es una reproducción del cuerpo de un adulto, sino que tiene algunas partes más sensibles. Por lo tanto, las medidas de retención a bordo de los automóviles no pueden consistir en cinturones de seguridad más pequeños. Para cada persona, un dispositivo de seguridad.

La correcta colocación de niños en el automóvil a la hora de viajar o de realizar pequeños desplazamientos no siempre es conocida por los padres o responsables de los niños. Hay algunas reglas de oro a la hora de sentar a los pequeños:
- Un niño nunca debe viajar en brazos de un adulto; siempre debe utilizarse el cinturón de seguridad para inmovilizar los demás mecanismos homologados: portabebés, cojines complementarios, sillas,... (si así se requiere).
- Los niños no deben viajar en el asiento delantero como norma, pero, además si el vehículo dispone de airbag de copiloto, es mucho más peligroso si cabe. Si son mayores (entre seis y diez años) el airbag no les serviría de nada por su tamaño y si son más pequeños y van en capachos o sillitas el airbag puede provocarles la muerte.
- Y lo más importante, los sistemas de sujeción deben ser adecuados al tamaño y edad del niño. La altura y el tamaño de los bebés o niños es un factor fundamental que hay que tener en cuenta a la hora de utilizar uno u otro dispositivo de retención. La Unión Europea propone esta tabla:

Tipo de dispositivo
Edades aproximadas
Peso aproximado
Portabebés
De 0 a 9 meses
Hasta 10 kg.
Silla para niño
De 6 meses a 4 años
De 9 a 18 kg.
Asiento complementario
De 6 meses a 6 años
De 9 a 25 kg.
Cojín suplementario
De 4 años a 11 años
De 15 a 36 kg.

Fuente: Unión Europea (diciembre 2000).

Los sistemas de sujeción tienen dos objetivos principales: impedir el impacto directo sobre el cuerpo del niño y conseguir que no salga despedido fuera del vehículo. Isofix significa, literalmente, fijación normalizada. Se trata de sistema de anclaje que está atornillado o soldado con la carrocería del vehículo. Dicho sistema se complementa con unos "agarradores" que equipan algunas sillas, lo que permite su rápida y más segura instalación. Algunos padres consultados por Autopista Online se quejan de las tradicionales sillas que combinan los cinturones de seguridad con los sistemas de retención y que hacen la instalación mucho más engorrosa.De las investigaciones acerca de la seguridad infantil en Europa se ocupa un programa de investigación llamado CREST. En él participan, desde 1996, varios fabricantes de automóviles y algunas instituciones universitarias. Una de estas marcas, Renault, ha realizado estudios acerca de cuáles son las zonas del cuerpo en que los bebés o niños sufren los daños más fuertes en caso de accidente. Pero no sólo los fabricantes realizan investigaciones, sino que también fabrican sus propios modelos de sillas. Aparte las firmas de equipamientos para bebés elaboran modelos casi universales. Algunos ejemplos son: Chicco, Maxi-Cosi, Bebé Confort, etc... Uno de los resultados más importantes de todas estas investigaciones es el sistema Isofix, que significa fijación normalizada. Según los datos de Renault, los menores de dos años sufren lesiones graves en el cuello que pueden desembocar en cuadros de paraplejia, ya que la fragilidad de su columna vertebral se hace patente tras un choque frontal. Entre los dos y los cuatro años la zona con más riesgo es la cabeza y la cara, ya que en la mayoría de los casos el cinturón que sujeta la sillita está destensado y el niño se da contra el asiento de delante. Finalmente, entre los niños de cuatro a diez años el abdomen resulta la zona más conflictiva, puesto que el cinturón (que no es un mecanismo de sujeción adaptado a su edad) inflinge daños en este lugar tras un golpe.