Sales a la calle con la mascarilla, entras al coche y, si viajas solo o con personas con las que convivas, sí, ha llegado la hora: por fin puedes liberarte por un rato de la mascarilla obligatoria. Pero, claro, como cuando vuelvas a bajar del coche la tendrás que usar de nuevo, ¿dónde dejarla mientras? Lo correcto sería en una pequeña bolsa hermética que no la contaminará, pero debemos reconocer que no siempre lo hacemos así.
De hecho, guardarla en la guantera, en el panel de la puerta, en el hueco portaobjetos o, directamente, dejarla sobre el asiento del copiloto si está vacío son zonas algunas de las actitudes más generalizadas. Pero no nos engañemos, también otra: colocarla colgada del espejo retrovisor que nos queda perfectamente a mano. Lo vemos a diario en calles y carreteras.
Aunque sea sin duda toda una tentación, debes saber que colgar en el espejo retrovisor la mascarilla mientras conduces es, en primer lugar, un acto que puede resultar peligroso. Sí, porque sin duda entorpece tu campo de visión, reduciendo la visibilidad en giros. Incluso puede “taponar” a peatones que, por ejemplo, se dispongan a cruzar por un paso de cebra. Por este motivo, no lo recomendamos.
Llevar la mascarilla en el espejo retrovisor puede suponer una multa de 80€ 😷💰
— Parkfy (@parkfy_app) September 16, 2020
➜ Motivo. El conductor debe de mantener el campo de visión despejado y la atención a la conducción
➜ Art. 19 RGC
➜ Quedará a juicio del agente pic.twitter.com/WllR69kBGs
Pero, por si acaso no es suficiente, debes saber también que este hecho es motivo de sanción. Y por el mismo motivo que ya te hemos comentado anteriormente: por entorpecer la visión y convertirse en un posible riesgo para la seguridad vial.
Así, tal y como recoge el artículo 19 del Reglamento General de Circulación, el conductor está obligado a mantener el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción para garantizar su propia seguridad y la de sus pasajeros. En caso contrario, se considera infracción leve, que implica una multa económica de 80 euros.
Eso sí, generalmente este tipo de conducta queda ya a decisión del agente de la autoridad para proceder o no a la denuncia en función de si considera que el hecho, efectivamente, entorpece la visión y es motivo de sanción.
