Parquímetros madrileños, mejor que el peaje londinense

Acaban de cumplir un año y el Ayuntamiento de Madrid no puede por menos que celebrarlo: el centro de la capital parece otro. Los parquímetros –según datos presentados por el Consistorio- funcionan mejor que el afamado peaje londinense.

Llegaron con mucho retraso; de hecho, Madrid fue la última capital en instalarlos. El Ayuntamiento los presentaba como la única solución, mientras que Londres apostaba por métodos más radicales como cobrar un peaje a los conductores que entraran en el centro. Sin embargo, los parquímetros funcionan y, según datos del consistorio, han transformado por completo las calles. El tráfico se ha reducido en la zona donde rigen en un 25 por ciento. Es decir, hay 90.000 vehículos menos buscando dónde aparcar. Pero no sólo afecta a las calles en las que se encuentran instalados: el “efecto parquímetro" salpica a toda la ciudad. El Ayuntamiento asegura que el tráfico en el centro se ha reducido entre un cinco y un seis por ciento en la hora punta (entre las ocho y las nueve de la madrugada), con lo que 100.000 madrileños se han librado de los atascos. Los responsables del Consistorio en Madrid han ganado a sus homólogos londinenses. En el centro de la capital inglesa, el tránsito ha bajado un 20 por ciento y los atascos en un 60 por ciento. Victoria, por la mínima, pero victoria. En lo único que gana el sistema implantado en Londres es en la recaudación: han conseguido 95 millones de euros con los que se han comprado 200 autobuses. Sin embargo, también en este apartado los parquímetros madrileños han supuesto un éxito no esperado. El consistorio esperaba recaudar 12 millones de euros durante este primer año, de los que tendría que destinar 11,7 a las empresas encargadas de la gestión del servicio. Los datos recogidos en los primeros seis meses del año invitan a pensar que los beneficios serán seis veces mayores que los programados. Vandalismo, picaresca, vecinos en contra… Los parquímetros no tuvieron buena acogida. Aunque se siguen quemando, la Casa de la Villa asegura que la mayoría de los conductores los respeta. Los parquímetros en Madrid cuestan menos de la mitad que en Barcelona. Allí, los conductores tienen que pagar 1,50 euros para dejar el coche en esas plazas durante una hora. En Madrid, vale 0,60 euros. La tarifa también es mayor en ciudades como Málaga (1 euro) o Bilbao (0,60). El Ayuntamiento madrileño reconoce que todavía tiene que mejorar el servicio. Según han adelantado, tienen que intentar que los coches permanezcan el menos tiempo posible en las plazas. Para ello, subirán las tarifas a partir del próximo 1 de enero. Aparcar durante menos de media hora en las zonas azules (las reservadas para personas no residentes en la zona) seguirá costando igual, pero la hora subirá cinco céntimos y la hora y media y las dos horas, diez céntimos más. También se incrementará el precio de los abonos para las zonas verdes (para residentes): la tarjeta trimestral subirá veinte céntimos, mientras que la anual lo hará en 80 céntimos. También se incrementarán las zonas controladas por los parquímetros: este servicio se extenderá a las calles de Chamberí limítrofes con Cuatro Caminos y al propio barrio de Tetuán (hasta Plaza de Castilla).