La propuesta llega de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) que ha instado a los conductores a viajar menos, compartir el transporte y, sobre todo, conducir más despacio, como parte de un plan de diez puntos para reducir el uso del petróleo. No tardará nuestra opinión pública y gobernantes en apuntarse al carro de la reducción de velocidad.
El objetivo que busca esta serie de medidas lanzadas por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) que agrupa a los 31 países más industrializados del planeta, es que se reduzca la demanda de petróleo de 2,7 millones de barriles diarios. La AIE, además, ha instado a los gobiernos a hacer permanentes todas estas medidas, no solo por razones económicas sino también para combatir el cambio climático.

Según la AIE se podrían ahorrar alrededor de 290.000 barriles diarios de petróleo mediante una reducción del límite de velocidad de solo 10 km/h en las autopistas para automóviles. A esta cifra se le podrían sumar otros 140.000 barriles diarios (principalmente diésel) si los camiones pesados redujesen su velocidad en 10 km/h.
Recordemos que en 1973 ya se tomaron medidas similares en nuestro país cuando los miembros de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) decidieron subir el precio del barril de petróleo. Por aquel entonces los españoles comenzamos a notar cómo nos afectaba la recesión a nuestros bolsillos. Todo empezó a subir… ¿Te suena? Los precios de los combustibles alcanzaron en agosto de 1973 las 13,5 pesetas por litro de Súper, mientras que le Diesel se quedaba en 7,4 pesetas por litro. En 1974 el precio de la Súper se situaba en nuestro país ya en 17 pesetas por litro. Y fue entonces cuando se comenzó a aplicar un límite de 130 km/h en autopista, cuando hasta entonces no habían existido límites –tampoco las infraestructuras ni los vehículos medios lo permitían-. Inicialmente la medida iba a durar hasta 1976 pero el petróleo seguía cotizando al alza y se decidió ajustarla aún más con el límite de 120 km/h que todavía sigue vigente hoy en día.
Las diez propuestas de la Agencia Internacional de la Energía:
1. Reducir los límites de velocidad en las autopistas/autovías en al menos 10 km/h para reducir el consumo de petróleo.
2. Trabaje desde casa hasta tres días a la semana cuando sea posible.
3. Domingos sin coches en las ciudades.
4. Abaratar el uso del transporte público e incentivar la micromovilidad, caminar y andar en bicicleta.
5. Alternar la circulación del automóvil privado a las calles de las grandes ciudades por matrículas.
6. Aumentar el uso compartido de automóviles y adoptar prácticas para reducir el uso de combustible.
7. Promover la conducción eficiente de camiones y furgonetas de entrega de mercancías.
8. Usar trenes nocturnos y de alta velocidad en lugar de aviones cuando sea posible.
9. Evitar los viajes aéreos de negocios donde existen opciones alternativas.
10. Reforzar la adopción de vehículos eléctricos y más eficientes.