En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.En el Stylance se añade sobre el Referente climatizador bizona, llantas de siete radios, manetas y retrovisores pintados del mismo color de la carrocería, faros antiniebla, tapicería específica, ordenador de viaje, sistema de control de velocidad de crucero, alarma, ESP con sistema electrónico de asistencia a la frenada, claxon de doble tono o sistema de iluminación “coming home".Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
El tope de acabado, denominado Sport-up incluye además, llantas de 17 pulgadas, suspensión deportiva y acabado interior específico.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Entre las opciones disponibles para la gama se añade el mencionado dispositivo Bluetooth y lector de CD con MP3, preinstalación de teléfono, sistema de navegación, sensor de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, techo de cristal con apertura eléctrica, ESP o asientos calefactados.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Una de las principales cualidades del modelo es precisamente su buen comportamiento dinámico, prácticamente idéntico al del Altea. Los ingenieros de la marca nos explicaron en la toma de contacto, que la única diferencia mecánica que existe con el modelo del cual deriva es precisamente la suspensión trasera, que modifica levemente su tarado para adaptar el mayor peso del conjunto, unos 25 kg más en vacío, pero con mayor capacidad para disponer de carga en su maletero (90 litros más que el Altea). En el resto de elementos no hay cambios, ni en motores, desarrollos de transmisión, etc.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.Destaca especialmente la facilidad con la que se conduce y la confianza que transmite en cualquier tipo de trazados. En autopistas o autovías se circula con rapidez con la sensación de ir en un coche de mayores dimensiones. Los ruidos provenientes de motor o de rodadura apenas se filtran al habitáculo. Tan sólo hay una mayor percepción de ruido cuando se circula muy rápido, que parece provenir de los espejos retrovisores o de algún elemento aerodinámico.Para las mecánicas de gasolina se ha reservado, en el caso del 1,6 litros, caja manual de cinco marchas, y en el 2.0 FSI, bien manual de seis relaciones o Tiptronic también de seis. Lo que no se encuentra disponible en los automáticos, ni en el caso del DSG ni en el Tiptronic, son las levas en el volante, aunque los responsables de la marca confirmaron que disponen de la tecnología para ello (VW y Audi lo montan en opción o en serie, respectivamente), por lo que si hubiera suficiente demanda se podría instalar sin mayor problema.Tanto la dirección como los frenos permiten un control de la situación muy sencillo e, incluso en fuertes frenadas en apoyo no pierde la compostura.
En cuanto a las mecánicas, las dos más potentes en gasolina o Diesel que tuvimos oportunidad de probar, muestran un buen nivel de potencia y prestaciones muy similares, si bien el Diesel araña décimas en las recuperaciones, que son espectaculares.
También la política de acabados se corresponde con la empleada en el Altea, es decir, Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Las dos primeras terminaciones están asociadas exclusivamente a las mecánicas menos potentes en gasolina o Diesel, si bien las variantes Stylance y Sport-up pueden acompañar a cualquiera de las mecánicas. Sorprende que no incluya rueda de repuesto como parte del equipo, siendo opcional para todas las versiones la rueda de repuesto de emergencia o de tamaño normal.Las suspensiones absorben bastante bien las irregularidades y no se producen rebotes extraños que descompongan la trayectoria en zonas bacheadas. Tampoco son excesivamente duras en las variantes Sport-up como para resultar incómodas en una conducción normal, son bastante equilibradas.Se ha prestado especial atención al apartado de equipamiento y la dotación mínima, es decir, el acabado Referente, incluye llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55, cristales tintados, asiento del conductor con reglaje en altura y lumbar, asientos posteriores con respaldos regulables y abatibles, apoyabrazos delantero central, cajones bajo los asientos, maletero con doble fondo, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas de un toque, retrovisores exteriores eléctricos con posición “parking", aire acondicionado, airbag frontales, laterales y de cortina, ABS y sistema de control de tracción o cierre centralizado.Comercialización y precios
Respecto a la comercialización en España, está prevista para el mes de octubre con todas las mecánicas y en todos los acabados. Los precios arrancan en 18.760 euros de la versión básica, hasta 25.900 euros que cuesta el Toledo 2.0 TDI DSG.
Las versiones Sport añaden de serie las llantas de aleación, suspensión deportiva, asientos con tapizado específico “sport" y volante y pomo de la palanca tapizados en cuero.Inicialmente está prevista la comercialización del Toledo con cuatro motorizaciones diferentes, las mismas que se contemplan en la gama del Altea, es decir 1.9 TDI de 105 CV, 2.0 TDI de 140 CV y los gasolina 1.6 de 102 CV y 2.0 FSI, de inyección directa, con 150 CV de potencia. La mecánica Diesel menos potente se encuentra asociada a una caja de cambios manual de cinco relaciones, mientras que el 2.0 TDI puede disponer de caja manual de seis relaciones o automatizada DSG (de doble embrague), también de seis marchas. Los responsables de Seat no descartan en un futuro próximo versiones más potentes, en la línea del FR, estrenada en Ibiza o León, cuyo éxito es indiscutible.
Nuevo Seat Toledo
Vuelve la practicidad. La tercera generación del Seat Toledo incorpora de nuevo un gran portón posterior que facilita el acceso a un maletero de medio metro cúbico de capacidad. Diseñado sobre la base del Altea, con quien comparte plataforma, mecánicas y la mayoría de sus componentes, el Toledo pretende entrar de lleno en la vida de las familias jóvenes como alternativa a los monovolúmenes compactos de última generación.
