Son de momento los siete mejores coches del año, elegidos de entre los 29 modelos que inicialmente optaban a Car of the Year 2021. Ahora tocará analizar y probar más en profundidad estos siete coches camino de un único ganador que se hará público el 1 de marzo de 2021 para suceder en el reinado como mejor Coche del Año en Europa al Peugeot 208.
Por siluetas, curiosamente nos encontramos solo con un SUV –el Cupra Formentor- ya que Citroën C4 está a caballo entre compacto y SUV, y el Land Rover Defender es más un TT puro. Un ciudadano –Fiat 500e-, un utilitario –Toyota Yaris-, un compacto –Volkswagen ID.3- y una berlina –Skoda Octavia- completan la candidatura atendiendo a segmentación tradicional. También podríamos entender los candidatos compartimentándolos según modo de propulsión y así tendríamos dos eléctricos puros –Fiat 500e y Volkswagen ID.3, aunque Citroën podría colarse con su variante ë-C4 que se suma a sus gasolina y Diesel-, un híbrido “de los de siempre” aunque sorprendentemente afinado –Toyota Yaris-, y el resto mezclando mecánicas tradicionales de combustión con la eficiencia focalizada en la hibridación enchufable – Cupra Formentor, Land Rover Defender y Skoda Octavia-.
Estos son los siete protagonistas con el primer juicio emitido desde nuestra particular óptica de organizadores desde Autopista del trofeo automovilístico más importante del mundo, y desde la óptica de nuestra participación con un miembro en el jurado. Ahora es tiempo de probar a fondo los siete finalistas para argumentar aún mejor nuestra votación final.
Citroën C4: a favor y en contra
Juega la baza ganadora que aupó a lo más alto a su “primo” Peugeot 208, con el que comparte plataforma, mecánicas, asistentes de confort y seguridad… Puede ser un condicionante ese déjà vu cara a sumar votos este año. Eso sí, suma mayor tamaño con lo que cubre las carencias en habitabilidad del 208 –espacio trasero y maletero-. Y cierra el círculo con una estética muy particular –algunos vemos una mezcla de Toyota CH-R y Honda Civic- y con una carrocería compacta que quiere jugar en territorio SUV a nivel estético y de carrocería elevada, aunque con toques coupé que condicionan habitabilidad trasera.
La conocida versión eléctrica 100% dentro del Grupo PSA le hará sumar puntos. El acceso no es el más cómodo posible. Hay que ver desarrollo posterior de gama de motores de combustión. Made in Spain. No juega ninguna baza revolucionaria que aporte diferenciación pero, por ejemplo, la simplicidad del C4 Cactus ya sorprendió en su momento quedando segundo clasificado en 2015. Desde 20.800 euros.
Cupra Formentor: a favor y en contra
Otro made in Spain que tiene más valor todavía al asociarse a una marca relativamente nueva –no es fácil pasar el corte sin un mínimo bagaje histórico de la marca y lo hemos visto, por ejemplo, con Polestar-. Diseño espectacular –para mí el coche más bonito de los siete contendientes- arropado con la mejor tecnología que hay en los estantes del Grupo VW en estos momentos. Es el único SUV como tal entre los finalistas –C4 es un híbrido aunque con similar altura, y Land Rover es más un TT-. Inicialmente no estaba previsto Diesel, pero al final se ha sumado a la fiesta para lograr un producto casi 360 a nivel mecánico –entre 150 y casi 400 CV, con dos híbridos enchufables-.
Alguno echará en falta un eléctrico 100 por ciento aunque la plataforma MQB no lo permita –MEB, sí-. Otros a los motores “pequeños” le pedirían microhibridación –existe en el catálogo de VW-. Compleja conectividad/infoentretenimiento, así como algunos conmutadores de uso. Habitabilidad trasera sorprendente para bien y explotable como elemento diferenciador –cómo lo sabe trabajar Seat y qué poco lo explota, siendo ese territorio más Skoda-. ¿Cuesta lo que vale? Esto le puede restar puntos si solo miramos precio sin ver contenido. Si un “humilde” Seat Ibiza fue subcampeón del Car of the Year, ¿por qué no ahora el Formentor? Desde 29.670 euros.
Fiat 500e: a favor y en contra
Acertada evolución estética –aunque sin lograr una gran ruptura estética frente a la generación anterior, lo que le resta pegada visual- con muchos más guiños de los que el ojo aprecia a simple vista frente al modelo originario de 1957. Solo eléctrico con dos potencias de motor y de baterías –quizás un poco justa la de 23,7 kWh por sus 180 km de autonomía y 135 km/h de velocidad máxima, sin que la de la batería grande con 320 km de autonomía sea muy allá conociendo la volatilidad en el mundo eléctrico según climatología, orografía, querer disfrutar del confort de calefacción o aire acondicionado…-. Buen trabajo para mejorar la vida a bordo sobre todo de los ocupantes delanteros –detrás sigue siendo muy justito y con difícil acceso-, con notable carga de confort y seguridad.
Excelente herramienta urbana combinando agilidad y dinamismo en la ciudad. Variedad de carrocerías/siluetas gracias a carrocería tres puertas, descapotable –único cabrio eléctrico “pintón” del mercado- y una opción 3+1 que puntualmente puede ser interesante –aunque obliga a abrir la puerta delantera-. Su mayor peligro a nivel de votación puede ser el otro eléctrico de esta lista de siete –VW ID.3- con el que también puede canibalizarse votos. Desde 24.900 euros.
Land Rover Defender: a favor y en contra
He oído críticas de todo tipo acerca de su estética. A mí me gusta, es un coche que ha sabido evolucionar en el diseño para separarse de otros TT históricos inamovibles en cuando a sus trazos. Carrocería de tres y cinco puertas –siempre suma en el COTY la variedad de siluetas y polivalencia-, motores de combustión entre 200 y 400 CV y un híbrido enchufable de 404 CV, hasta siete plazas, imbatible en campo… Quizás el precio de la exclusividad pese a respirar ambiente y soluciones de Range –es el modelo más caro de entre todos los contendientes-, le puede restar puntos. Desde 57.450 euros.
Skoda Octavia: a favor y en contra
Si solo aplicamos el factor racional, debería estar muy arriba –habitabilidad imbatible, precios ajustados, gama equilibrada de mecánicas…-. Imagen moderna donde nos gusta más el interior que el exterior. Todo el arsenal de tecnología de confort, seguridad, dinamismo e infoentretenimiento del Grupo Volkswagen a su disposición –hay tres modelos de este consorcio en la lista-. Pimienta gracias a una variante RS de 245 CV –vía gasolina o hibridación enchufable con etiqueta Cero-, igual que hay otra variante de hibridación enchufable con unos 60 muy reales kilómetros de autonomía eléctrica.
No olvidemos la microhibridación gasolina y el gas natural para optar a etiquetas ECO. Puede ser 4x4 –a nivel de sistema de tracción pero también a nivel de maquillaje con la versión Scout-, y nadie ofrece tanto maletero -640 litros en la carrocería familiar-… En su contra: es una berlina y no parece tiempo de este tipo de carrocerías. Desde 21.950 euros.
Toyota Yaris: a favor y en contra
Nada que ver con el Yaris anterior. Ya no solo a nivel forma sino también fondo. Su hibridación optimizada gana tanto a nivel de eficiencia en el consumo –sorprendentes las medias que puedes obtener, incluso mejores que las homologadas- como en carácter para transmitir unas mayores sensaciones al volante a nivel emocional y donde el anterior Yaris no llegaba ni de lejos. Y eso sin referirnos a los GR que son pura pasión y emoción, coches que juegan otra liga… Su diseño no me termina de convencer del todo, sobre todo a nivel de esos exagerados pasos de rueda traseros en la vista lateral. Habitabilidad en la media del segmento sin sobresalir en nada.
Un coche perfecto para hoy en día a nivel urbano pero con notables posibilidades en medios y largos recorridos. Quizás algunos vean a la hora de votar la hibridación a secas como algo “demodé” y canibalizable y superable por los eléctricos e híbridos enchufables. En otros mercados hay opciones mecánicas gasolina sin hibridación. Desde 15.200 euros.
Volkswagen ID.3: a favor y en contra
Rodillo en cuanto a posibilidades de electrificación pura: hasta tres baterías con autonomía entre 330 y 550 km, cuatro niveles de potencia entre 126 y 204 CV... Todo eso hasta ahora porque habrá más, sin duda. VW quiere crear su Golf del siglo XXI, el eléctrico del pueblo –pendiente de ver precios por debajo de los 30.000 euros y a cambio de qué-, y en cuanto a planteamiento quiere abarcar mucho, desde la movilidad urbana a un uso más familiar –espacio interior grande con maletero de Golf, aunque el ID.4 le restará pronto protagonismo en este apartado-. No le temblará el pulso en trayectos medios aunque en los largos las autonomías quedan muy lejos de las anunciadas oficialmente.
Calidad de marcha VW conciliando temperamento dinámico con suavidad en el rodar. Entre sus peros –todavía importantes para muchos-, además del precio de adquisición actual, las limitaciones en estos momentos de los eléctricos puros a nivel de tiempos de recarga y autonomías que lo inhabilitan en determinados usos y necesidades –infraestructuras deficientes en muchos países-, algunos plásticos y aspecto demasiado sobrio del interior, un diseño que puede parecer demasiado funcional y con poca personalidad… En la actualidad, se puede adquirir desde 36.145 euros
