Nissan insiste en congelar salarios en España

El conflicto entre Nissan Motor Ibérica y sus trabajadores se agrava cada día. La multinacional ha anunciado que no piensa tolerar que los costes salariales de su filial española superen casi en un 20 por ciento la media del sector. Para ello, ha propuesto ya la congelación de sueldos y la reducción de gastos de producción. La respuesta de los sindicatos es clara: “Jamás aceptaremos la pérdida de poder adquisitivo".

El primer encuentro ayer en Barcelona entre la dirección de Nissan y el comité de empresa para la negociación del nuevo convenio colectivo de la Zona Franca no pudo ser más inquietante. Como primer punto del día, la multinacional japonesa expresó a los trabajadores su deseo de congelar los sueldos durante cuatro años, propuesta que levantó el total rechazo de todos los sindicatos. Los representantes de la compañía asiática anunciaron que, en estos momentos, los costes salariales de Nissan Motor Ibérica superan entre un 15 y un 20 por ciento la media del sector de la automoción, “una situación que no puede continuar". Para hacer frente a este supuesto desagravio, la empresa presentó a los operarios sus propuestas, que, además de la congelación de salarios, contemplan también una reducción del 30 por ciento en los gastos de producción.La estabilidad en Barcelona, según Nissan, se dará exclusivamente cuando los sindicatos acepten el plan TOP’07, un proyecto que prevé la mejora competitiva de los centros de fabricación y que tendría una vigencia de 4 años. Con él, la marca japonesa se compromete a mantener intacta su actividad industrial en España y, concretamente, en Cataluña, “donde se están realizando inversiones cifradas en 400 millones de euros para la producción de dos nuevos vehículos a comienzos de 2005". El comité de empresa, por su parte, ha mostrado ya su total rechazo al paquete de medidas formulado por la empresa. Fuentes de Comisiones Obreras y UGT han asegurado que los trabajadores reivindican en una plataforma unitaria un incremento salarial del IPC, con una garantía de revisión del 2 por ciento, y una reducción de jornada de 8 horas al año.Los sindicatos no comparten la propuesta de mayor competitividad reclamada por la dirección y piden que cualquier valoración de este tipo se haga a través de objetivos y resultados concretos, como el peso de la masa salarial de todos los operarios, incluidos los casi 300 mandos intermedios.Mientras tanto, Nissan anunció también ayer que su fábrica de motores de Cuatro Vientos (Madrid), cuyo cierre ya está previsto para 2006, tendrá una negociación y un convenio específico. El cese de la factoría madrileña se debe al plan de la empresa por concentrar su producción en la planta de la Zona Franca de Barcelona.