Otro año más, el Salón de Ginebra se convierte en cita ineludible para el sector de la automoción. Su ubicación espaciotemporal le asegura una asistencia masiva de las firmas y de las nuevas realizaciones. El certamen servirá, como siempre, para dar el comienzo oficial de la temporada primaveral y su desarrollo marcará las tendencias que regirán el mercado mundial por lo que resta de año. Mazda es una de esas compañías que aprovechará la celebración del salón para presentar mundialmente alguno de sus productos estrella. El próximo 5 de marzo, martes, la última generación de la gama 6, el antiguo 626, verá la luz oficialmente en Europa, después de haber recibido su bautizo americano, a mediados de enero, en Detroit. También será exhibida, por vez primera, la versión familiar, de cinco puertas y variantes con motores Diesel.
La importancia del lanzamiento se fundamenta en las pretensiones de la firma japonesa de convertir al citado modelo en el estandarte de la filosofía comercial de Mazda. Está basado en un novedoso concepto estético, conocido como "Emotion in motion", que combina las características exclusivas de la marca con rasgos propios del modelo. Su meta es convertirse en el líder mundial de las berlinas medias, objetivo para el que tendrá que competir con las lujosas realizaciones de las firmas alemanas, como Audi, BMW, Mercedes o Volkswagen. Por ello, el equipo de desarrollo de la marca estudió y analizó a todos y cada uno de sus competidores, con la intención de integrar en el Mazda 6 todas las cualidades de las que, por separado, presumen estas berlinas. Respecto a su predecesor, el notable 626, ha recibido importantes modificaciones. La primera de ellas hace referencia a la plataforma, totalmente distinta, más dinámica y funcional en cada una de las tres versiones disponibles (berlina, cinco puertas y familiar).
La mecánica tampoco ha quedado exenta de revisión y mejora. Por un lado, el Mazda 6, conocido como Atenza en Japón, incorpora un motor de gasolina DOHC, de cuatro cilindros y 16 válvulas, disponible en tres cilindradas diferentes que van desde 1,8 litros y 120 CV hasta 2,3 litros y 165 CV, pasando por la variante intermedia de 2 litros, que rinde 143 CV.
Un motor Diesel de 2 litros, en versiones de 120 y 136 CV, de inyección directa con sistema "common rail" se añadirá a la oferta comercializada en Europa.
En cuanto a la transmisión, tres tipos de cajas de cambio serán las opciones existentes dentro de la gama. El cliente podrá elegir un cambio automático de cuatro velocidades, uno manual de cinco y un novedoso Activematic, también de cinco marchas, que alterna los dos anteriores. Este último se combinará con un sistema de tracción integral, controlado electrónicamente y sólo estará disponible en la versión familiar. El conjunto de cambios realizados en el bastidor se completa con el esquema multibrazo de la suspensión trasera, que se combina, dinámicamente, con el doble tirante de la delantera.
El confort y la seguridad a bordo son los otros dos apartados más logrados, según los responsables de la nueva generación. Incluye la estructura triple H, típica de la compañía, junto a airbags inteligentes de dos etapas y a un nuevo diseño de pedal deformable.
El interior es diáfano y voluminoso. El mejor ejemplo de esta afirmación, aseguran desde Mazda, es que el espacio para carga de la berlina es el mayor de su categoría. Las otras dos versiones, cinco puertas y "break", van equipadas por un sistema de abatimiento de los asientos, denominado "karakuri", que se acciona a través de un simple tirador. En unos segundos, se obtiene una zona de carga trasera con el suelo totalmente plano.
De momento, las versiones ya presentadas en Detroit aparecerán en Europa a finales de primavera y comienzos de verano. Para las variantes Diesel y Sport Wagon, los consumidores del continente deberán esperar unos meses más. Los precios se anunciarán a la vez que la fecha de comercialización.