Madrid mejorará sus circunvalaciones

En materia de infraestructuras, tanto el Ayuntamiento de la capital como el Gobierno autonómico trabajan en Madrid en la misma dirección. Su objetivo a corto plazo es –según aseguran- mejorar las circunvalaciones de toda la comunidad. La remodelación de la M-30, el cierre de la M-50 y la conexión entre la M-45 y la carretera de los pantanos son los primeros trabajos aprobados.

En marcha el Madrid post-electoral
En marcha el Madrid post-electoral

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la presidenta regional, Esperanza Aguirre, comienzan a entenderse. Si la tensa relación que mantuvieron durante los primeros meses de sus mandatos auguraba un complicado entendimiento entre ambas instituciones, los dirigentes populares parecen haber encontrado ahora un nexo de unión en las infraestructuras. En los próximos meses, trabajarán conjuntamente en el desarrollo de las circunvalaciones regionales, un proyecto prioritario para las dos administraciones.Para empezar, el Ayuntamiento de Madrid ha asegurado que ya tiene diseñada la financiación de la que será su obra más emblemática: la remodelación de la carretera M-30. Una sociedad mixta, denominada Madrid Calle 30, gestionará el mantenimiento de la vía.El consorcio, según ha explicado el concejal de Hacienda –Juan Bravo-, se constituirá en mayo con un capital social de 70 millones, que el Ayuntamiento aportará íntegramente con un nuevo endeudamiento. Posteriormente, una vez que se liciten y adjudiquen los proyectos, la sociedad dará entrada a la inversión privada, lo que aliviará el coste para el presupuesto municipal, estimado en total en 3.900 millones de euros.El Ayuntamiento ha anunciado, además, que gastará otros 24 millones de euros en obras de la M-30 que gestionará directamente, como la prolongación del túnel de O’Donell a Alcalá, el túnel de Pío XII, la conexión de Tetúan con la M-30 y la unión de la avenida de la Ilustración con la de Ventisquero de la Condesa.Mientras tanto, la Administración autonómica centra sus esfuerzos en el cierre norte de la M-50, que se efectuará mediante un túnel bajo el monte de El Pardo. El estudio sobre el trazado, encargado por la Consejería de Infraestructuras a la empresa OHL, ha concluido ya con el anuncio de que, por falta de rentabilidad, es inviable implantar un peaje en ese tramo (tal y como contemplaba Aguirre). Existen tres alternativas posibles para la realización del subterráneo. Todas ellas tienen en común la longitud del trazado, situado en 29.500 metros, así como su dimensión, con dos calzadas de tres carriles por cada sentido de la marcha. Las tres alternativas presentarían enlaces con las carreteras de A Coruña, de Colmenar Viejo y de Burgos, aunque variarían en su plazo de ejecución (entre 4 y 5 años) y en su presupuesto (entre 750 y 980 millones de euros).Desde el punto de vista medioambiental, la obra es aún más complicada, ya que la longitud del túnel obligará a introducir grandes sistemas de seguridad y de ventilación. Para lo primero será conveniente construir una galería de escape en paralelo al recorrido, para facilitar la salida ante el riesgo de cualquier eventualidad. La ventilación, por su parte, necesitará grandes chimeneas que tendrán que verse en superficie, en el monte de El Pardo.Lo que sí está en la cuenta atrás es la nueva conexión entre la vía de circunvalación M-45 y la carretera de los pantanos (M-501), planeada también desde la Consejería de Infraestructuras. En total, tendrá 8 kilómetros y costará unos 66 millones de euro. Permitirá circular por autovía desde San Fernando de Henares hasta Ávila. El proyecto se encuentra ya, desde el pasado viernes, en fase de información pública y en período de alegaciones. Por el momento, los ayuntamientos por los que discurrirá el trazado (Pozuelo, Madrid, Alcorcón y Leganés) no han realizado los informes técnicos que deben remitir a la consejería antes de un mes. El informe de evaluación de impacto ambiental sí se ha efectuado por la Consejería de Medio Ambiente y remitido a las partes afectadas por la construcción.