Izquierda Unida: una idea social
Las propuestas de Izquierda Unida parten de una idea fundamental: los ciudadanos tenemos derecho a la movilidad. A raíz de este concepto, la coalición de izquierdas quiere que España tenga un modelo de transporte eficiente, que sea respetuoso con el medio ambiente y que pueda comunicar de manera equilibrada todos los territorios del país. Creen que es preciso adecuar las tarifas a los costes reales y que debe promoverse por todos los medios el transporte público. Además, proponen una decidida apuesta por el ferrocarril, que debería sustituir progresivamente a los desplazamientos por carretera, tanto de viajeros como de mercancías.
Para lograr estos objetivos, IU derogaría el actual Plan Nacional de Infraestructuras 2000-2007, porque consideran que acelera el cambio climático, despilfarra energía y desvertebra el territorio.
Prometen decretar una moratoria a la construcción y ampliación de autopistas, autovías y vías rápidas.
El horizonte de la seguridad supone que se reduzca a la mitad el número de víctimas de aquí a 2008. Para lograrlo, su plan pasa por la creación de una Agencia Estatal de Seguridad Vial. Este nuevo organismo debería encargarse de coordinar a Guardia Civil y policías para mejorar la vigilancia en las carreteras. Será la agencia responsable de llevar la educación vial a los colegios y también se encargará de eliminar los puntos negros, sustituir los guardarraíles peligrosos, mejorar, en definitiva, la seguridad física de las carreteras. También se implantaría el carné por puntos, en una modalidad que dispondría la retirada del permiso por un tiempo de seis meses para aquellas personas que hayan perdido todos los puntos. Para recuperarlo, habrá que superar otra vez los exámenes médicos y teóricos.Izquierda Unida colocará radares automáticos en las carreteras para detectar a los infractores mediante fotografías. Estas imágenes serán almacenadas en la memoria de un ordenador que, automáticamente, gestionará las sanciones en el plazo de una semana. La conducción con alcoholemia se considerará una falta extremadamente grave y conducir bajo los efectos del alcohol se penalizará severamente y, si se produce un accidente, se considerará un agravante. La velocidad excesiva será combatida con dureza. Se limitará en función de las circunstancias del momento, del conductor, del tipo de vehículo, de la carga, de la vía, de la climatología...
También se perseguirá la apología del exceso de velocidad, atacando a los mensajes publicitarios de coches que inciten a correr.
Para mejorar la seguridad en los fines de semana y zonas de marcha nocturna, el programa de IU dispone la generalización de autobuses y trenes “búho". Otra de las ideas fundamentales de Izquierda Unida afecta tanto a los conductores como a los fabricantes. Es la renovación del parque móvil, una iniciativa que deberá llevar aparejada la incorporación en los coches nuevos de los últimos avances en prevención. IU quiere que airbag, repartidores electrónicos de frenada, control de estabilidad, sistemas llamadas de emergencia y detectores de peatones se conviertan en dotación de serie. Para fomentar este apartado, se orquestarán ayudas fiscales.Estas ideas, que la industria aplaudiría, llevarían aparejadas otras que quizá no le gusten tanto. Izquierda Unida quiere que se “cumpla a rajatabla" el Protocolo de Kioto para reducir las emisiones de gases contaminantes con efecto invernadero, minimizando el consumo energético, el uso de combustibles fósiles y el transporte por carretera en general.
En el plano puramente empresarial, IU se aferra a sus principios más sociales y declara la necesidad de adoptar medidas para acabar con la excesiva temporalidad en el empleo, justo el tipo de flexibilidad que demandan los fabricantes. En cuanto a innovación y desarrollo tecnológico, la coalición que dirige Gaspar Llamazares considera precisa la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología que concentre las competencias en I D e innovación tecnológica. También propugnan un aumento de los recursos destinados a esta área para que, al menos para 2008, se alcance una inversión en I D equivalente al 1,5 por ciento del PIB.