Los transportistas argentinos, en huelga

Los camiones de Argentina no ruedan desde el pasado jueves. Una huelga en demanda de rebajas en las tarifas del gasóleo y los peajes los tiene parados en sus aparcamientos.

La Confederación Nacional del Transporte Argentino, CNTA, aseguró ayer domingo que continuará con el paro, que dura ya cinco días. Con este anuncio, hecho por su presidente, Francisco Wilppinger, la CNTA ignora el acuerdo logrado por el Gobierno y las pequeñas asociaciones de transportistas del área de Buenos Aires. El Gobierno prometió ayer una rebaja del 22,4 por ciento en el gasóleo en 115 estaciones de servicio mayoristas y, aunque no se llegó a un acuerdo para los peajes, los pequeños transportistas de la capital se dieron por satisfechos y desconvocaron el paro. Según explicaron los responsables de la negociación, el Gobierno se comprometió a cerrar un acuerdo con Repsol-YPF, Shell y Esso para que vendan el gasóleo directamente a los camioneros o cooperativas agrarias a precio de mayoristas en unas 115 estaciones de servicio propias. Además, se estimulará a los transportistas a crear sus propias cooperativas para comprar Diesel a precio más bajo con créditos del Banco Nación.
Lo que en Argentina se conoce como "sector duro" de la protesta, las asociaciones integradas en el CNTA, no han querido adherirse a este acuerdo y se niegan a levantar la convocatoria de huelga. Hoy lunes discutirán en la ciudad de Santa Fe un posible acuerdo. Esta asociación tiene más peso en esa zona de la Pampa que en la capital, con lo que se prevén unas conversaciones duras. Los camioneros están seriamente enfrentados y los pequeños acusan a la CNTA de pensar más en la política que en la realidad de la profesión. El Gobierno de Fernando de la Rúa afronta así su primer conflicto serio. Sus portavoces ya han dicho que esperan solventarlo sin problemas, siempre que petroleras y concesionarios de autopistas colaboren.