Los trabajadores de Lear comenzarán movilizaciones en breve

La crisis en el sector automovilístico llega a las empresas de componentes. Lear ha anunciado la clausura de una planta española que da trabajo a más de 1.100 personas.

La multinacional estadounidense Lear, dedicada a la fabricación de componentes automovilísticos, ha decidido cerrar una de sus plantas españolas, la que está ubicada en Cervera (Lleida). Así lo ha explicado hace unos días el jefe de Recursos Humanos de Lear España, Josep María Sas. Según Sas, los motivos que llevan a la firma a cerrar la planta son el exceso de producción y los altos costes salariales.

El cierre de la factoría supondrá el despido de 1.173 personas, 962 de los cuales tienen contrato indefinido, hasta julio de este año. Tras el cierre, durante los primeros meses la producción de Cervera será asumida por la factoría también catalana de Roquetas (Tarragona), pero será desviada a Polonia poco después.

Los sindicatos más representativos de la factoría, CC.OO. y UGT, han anunciado movilizaciones, aunque no han concretado el calendario de las mismas. El Comité de Empresa de Lear ha insistido en que las consecuencias serán gravísimas. De hecho, hay familias en las que dos o tres de sus miembros son empleados de la planta de Cervera.

El cierre de Cervera no sólo perjudicará a los trabajadores directos de la factoría. Se calcula que otros 300 empleos indirectos peligrarán.

El director general de Relaciones Laborales de la Generalitat de Cataluña, Jaume Abat, ha comunicado que el cierre se llevará a cabo de la manera menos traumática para los trabajadores. Abat ha confirmado que se efectuará tarde o temprano, según le han comunicado los responsables de la firma estadounidense.

No obstante, según el diario catalán Avui, la Generalitat de Cataluña ya ha comenzado a buscar dinero, para recolocar a los trabajadores que serán despedidos. De todas formas, la Generalitat ha anunciado que pedirá a la multinacional que retrase el cierre un año o que lo escalone, para amortiguar su impacto social y económico en la comarca de La Segarra, donde se ubica Cervera.

El origen de la historia
Hace un año y tres meses, Lear Corporation anunció que iba a reducir la producción de cableados en sus factorías españolas, debido a los altos costes laborales. El objetivo de la firma era trasladar la producción desde las plantas de Roquetas, Valls y Cervera (Cataluña), Ávila (Castilla y León), Logroño (La Rioja) y Epila (Zaragoza) a otras factorías con costes inferiores, ubicadas en Portugal, Rumanía, Hungría, Túnez o Marruecos. Dicho objetivo se está empezando a cumplir.

En esta época, Lear había registrado un aumento en su facturación cercano al 36 por ciento, con unas cifras de 2,3 billones de pesetas (10.000 millones de euros). Lear preveía una inversión de 2.816 millones de pesetas (16,92 millones de euros) para todas las instalaciones españolas.