Los peajes catalanes suben en 2005

Los sufridos conductores catalanes empiezan el año con malas noticias: los peajes de sus autopistas suben un 4,48 por ciento. Esta subida es mayor que la que experimentan las autopistas dependientes del estado.

Es habitual oír quejas de los conductores de Cataluña contra los peajes que soportan en las autopistas de su región. Y no es de extrañar: ayer se anunciaba que, para 2005, las tarifas de los peajes aumentarán un 4,48 por ciento, un punto y medio por encima de lo que aumentarán las tasas del resto del estado, que crecen “sólo" un 2,93 por ciento.

El Govern catalán, que aprobó ayer las tarifas, explica esta mayor subida diciendo que se quiere incorporar poco a poco lo que han dejado de subir durante los últimos años, cuando los peajes estuvieron congelados. Como la congelación fue declarada ilegal por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, ahora es preciso que los concesionarios recuperen lo que han dejado de ganar. Aun así, el portavoz del ejecutivo tripartito, Joaquim Nadal, aseguró que la subida es “menos de la mitad del aumento de tarifas que correspondería si se aplicasen todos los atrasos pendientes".
Anunció también que, hasta 2013, se irán añadiendo subidas lineales para compensar a las empresas concesionarias por el dinero que no ingresaron en su día. Además del incremento de precios, el Govern hizo pública su intención de establecer un nuevo sistema de revisión de tarifas para años próximos. Así, pretenden aplicar a la fórmula empleada un corrector a la baja en función del tráfico de la autopista, de forma que se ajusten mejor los precios a los contratos de concesión.

Hasta ahora, se aplicaba de forma automática un incremento equivalente al 95 por ciento del índice de precios al consumo, el IPC. Se espera que, con el nuevo sistema, aquellas autopistas que ganen más dinero experimenten subidas más moderadas. En principio, el nuevo mecanismo no entrará en vigor hasta 2006.

Los aumentos que se aprobaron ayer en Barcelona afectan a las carreteras siguientes:
C-16 Túnel de l Caí.
C-16 Sant Cugat-Terrassa.
C-16 Túneles de Vallvidrera.
C-32 Sitges-El Vendrell.
C-32 Túneles de El Garraf.
C-32 Mataró-Palafolls.
C-33 Barcelona-Montmeló.
Las AP-7 y AP-2, propiedad del estado, sólo se encarecen un 2,93 por ciento.
Por otra parte, el Govern catalán dio a conocer ayer su intención de aumentar el plan de autovías de Cataluña con la incorporación de cuatro nuevas vías gratuitas. Se trata de los tramos Vic-Ripoll (37,1 km y 220,6 millones de euros), Maçanet de la Selva – Platja d’Aro (27,7 km y 61,3 millones de euros), Vilanova i la Geltrú – Manresa (68,3 km y 181,7 millones de euros) y Reus- Alcover (10,2 km y 51,4 millones de euros).

Estos tramos, que suman un total de 133 kilómetros y 515 millones de euros, se construirán con el apoyo del sector privado y ayer mismo se encargó a la empresa pública GISA que inicie la tramitación legal.

La fórmula elegida para el pago de las obras es el llamado peaje en sombra, una modalidad en la que la comunidad autónoma paga a la empresa constructora un tanto anual en función del tráfico previsto para cada tramo. Así, los conductores no pagan directamente los peajes, sino que lo hacen a través de sus impuestos.

La obra más importante de las aprobadas es la que une Vic y Ripoll, que utilizará la base de la actual carretera nacional. Se espera que esté terminada en 2008. Después, la siguiente en magnitud es la que une Vilanova i la Geltrú con Manresa, el conocido Eje Diagonal, que también debería estar acabado en 2008.