Los distribuidores de combustible anuncian movilizaciones contra las petroleras

Desde anoche, el gasóleo de Cepsa cuesta dos pesetas más, llegando ya a las 121,90 por cada litro. Este aumento llega justo cuando los pequeños distribuidores de combustible, junto con las estaciones de servicio, deciden reclamar una auténtica competencia.

La Plataforma de Defensa de la Competencia, PDC, agrupa a distribuidores de gasóleo, pequeñas petroleras que no pueden refinar y estaciones de servicio independientes y abanderadas. Su presidente, Román Ruiz, lo es también de CODEGAS, la principal asociación de distribuidores de gasóleo.
Para Ruiz, las medidas liberalizadoras del sector que el Gobierno aprobó en junio se han demostrado inútiles, cuando no perjudiciales. Los miembros de la PDC han convocado movilizaciones a escala nacional para el próximo día 15 de noviembre, si el Ejecutivo no actúa de forma satisfactoria para la apertura y la competencia.
Además, la PDC considera que las grandes petroleras, Repsol, Cepsa y BP, están vendiendo con pérdidas, con lo que es imposible competir con sus precios. Estas compañías se lo pueden permitir, pues ganan mucho con la exploración y el refino, pero las pequeñas no tienen tanta capacidad de resistencia.
Ante esta situación, han decidido denunciar a estas operadoras ante el Tribunal de Defensa de la Competencia por prácticas ilegales, es decir, "dumping". Román Ruiz asegura que, teniendo en cuenta la situación actual del petróleo, los precios de los combustibles deberían ser mucho más altos de lo actual, hasta 20 pesetas más en el caso de los gasóleos. Si estas subidas no se repercuten, el mercado español resulta impracticable para nuevas operadoras.
Desde las petroleras se ha respondido que se han mantenido esos márgenes de beneficio tan bajos por la enorme presión social que han soportado en los últimos meses. Su portavoz, Aurelio Ayala, estima que si no se permite repercutir los precios reales del crudo, muchas petroleras deberán salir de España y se volverá al monopolio. Esto es justo lo contrario de lo que buscaba el Gobierno con su paquete de medidas aperturistas.
Fruto de esta tensión en los márgenes comerciales es la subida que Cepsa aplicó anoche a sus gasóleos: dos pesetas más de golpe.
Por otro lado, los miembros de la PDC han mostrado su descontento con la decisión del Gobierno de permitir a las cooperativas de agricultores vender su gasóleo B a terceros no socios. Según Ruiz, esta medida crea un canal de distribución privilegiado que acabará con los distribuidores tradicionales en el medio rural.

La crisis se reaviva
Para muchos observadores, o cambia radicalmente la situación internacional del petróleo o se avecinan fuertes subidas en los precios que marcan los surtidores.
Desafortunadamente, la contemplación del panorama mundial no puede ser más desalentadora. La Agencia Internacional de la Energía anunció ayer que la demanda de crudo se incrementará notablemente en los próximos meses. Esta noticia ha tirado al alza de los precios, que, en estos momentos, superan los 33,15 dólares por barril en Nueva York y los 32 en Londres, unos niveles realmente altos que nos sitúan en el corazón de una crisis que empezaba a ser superada.