Roura, en un encuentro de presentación como nuevo presidente de Faconauto ante los periodistas especializados, señalo que 'o el Gobierno se da cuenta de que tiene que ayudar o esto (la industria automovilística) termina mal'.
Recordó el precedente del presidente de EEUU, Barack Obama, y cómo las ayudas a este sector lo han colocado a la vanguardia industrial del país y Roura apuntó que 'lo interesante es la acción política de estas ayudas por su efecto sicológico ante los consumidores'.
La previsión de mercado automovilístico para el año que viene los concesionarios la fijan en algo más de 700.000 unidades, 'con un plan de ayudas bien estructurado', subrayó Roura, pero sin ese plan no apuesta por más de 650.000 turismos.
Sobre la situación del comercio automovilístico, el secretario general de Faconauto, Blas Vives, puntualizó que 'hay que recuperar la capacidad de gasto de las familias, pues el recorte por el recorte, al final, nos lleva a una situación sin salida'.
La situación política de Cataluña no afecta al automóvil, dijo Roura, natural de esa comunidad, quien puntualizó que el sector automovilístico está muy identificado con y en Cataluña.
Sin embargo, apeló a cuestiones puntuales como los salones del automóvil en Barcelona y Madrid, cuya celebración en ambas capitales consideró un 'error', porque 'o se hace en Madrid o se hace en Barcelona', pero en las dos ciudades alternativamente cada año es oneroso para los expositores.
Esta afirmación le sirvió para declarar que 'España se tiene que repartir el pastel social del consumo y de los consumidores entre las distintas comunidades autónomas' y añadió que 'la marca España no se ha sabido vender, pues hay que defenderla entre todos'.
Las prioridades de Roura en la presidencia de Faconauto se resumen en dotar de una única voz al sector, a través del foro adecuado, para poder llevar un mensaje unívoco al Gobierno, aunque no rechaza que luego cada asociación defienda sus intereses particulares.
Roura mantuvo su idea inicial de crear en el seno de su asociación una entidad financiera porque 'nuestro problema está en la financiación de nuestras pymes, ya que los bancos nos consideran empresas de alto riesgo y necesitamos un colchón financiero para nuestra actividad'.