Todos los coches que se vendan en Santa Cruz de Tenerife tendrán una especie de "visado verde", es decir, llevarán especificados los datos sobre su consumo y su contaminación. Al menos, eso pretende la patronal de vendedores de la isla, Apeica</font color="#0000CC">.
"Es un paso importante para que los ciudadanos reciban más información de la aportación del sector de la automoción al medio ambiente y a los perniciosos efectos del CO2, causante en gran medida del efecto invernadero y del deterioro de la capa de ozono", ha asegurado el presidente de la asociación, Fernando Tabares.
Desde 1995, la industria europea del automóvil ha logrado reducir sus emisiones de dióxido de carbono en casi un 10 por ciento y pretende que en 2008 dichos niveles bajen hasta el 25 por ciento. Sin embargo, los coches antiguos son los que más contaminan -"hasta 10 veces más que uno fabricado recientemente", ha destacado Tabares-. Más del 35 por ciento de los coches que circulan en España superan los 10 años de antigüedad, un porcentaje que en Canarias se eleva hasta el 39,5 por ciento.
Así, desde Apeica piden la colaboración de los ciudadanos: "Sin la vital contribución de los usuarios a través del uso racional de los vehículos privados, así como de su adecuado mantenimiento" estas normas no tendrán los efectos deseados.