Las principales marcas niponas han encontrado una fórmula mágica para los tiempos de recesión económica: han cogido un diseño versátil, han reducido costes y consumo y han sumado valores ecológicos y dinámicos. Con estos parámetros, los nuevos vehículos compactos de origen japonés pueden llegar a convertirse en la nueva gallina de los huevos de oro.
El camino lo ha abierto Toyota con su Yaris, cuya buena acogida en el mercado europeo es innegable. Mientras que GM, Ford y Chrysler se reestructuran, los fabricantes nipones aprovechan la debilidad de sus rivales norteamericanos.
Europa ya se ha convertido en un mercado fiel para estas marcas, que también han empezado a hacerse con un nombre en EEUU. Además, podrían aumentar su influencia en países como India y China, que, en la actualidad, aumentan vertiginosamente su parque automotor.
Novedades, "made in Japan"
Nada más presentar su Fit en junio, Honda recibió más de 48.000 pedidos de este modelo en Japón. Este vehículo sobrepasaba así en un 500 por ciento la previsión inicial, por lo que los expertos afirman que se aumentará su producción durante este mes en un 40 por ciento, hasta alcanzar las 17.000 unidades.
El Fit comenzará a comercializarse en Europa en 2002 bajo el nombre de Jazz. Su contenido consumo (necesita sólo 1 litro para recorrer 20 kilómetros) puede ser una gran baza en un Viejo Continente cada vez más sometido al constante aumento del precio de la gasolina.
Por su parte, Nissan ha renovado el Micra, un modelo que se ha beneficiado de la colaboración con Renault, ya que comparte plataforma con el Clio. Así, como fruto de esta alianza franco-japonesa, el Micra (denominado March en su mercado de origen) será más barato.
También ha contado con ayuda extranjera Mitsubishi. Este fabricante, inmerso en un proceso de lavado de imagen, ha desarrollado junto a su socio germano-americano DaimlerChrysler un "vehículo estratégico", según la propia Mitsubishi, bautizado con el nombre de Z Car y cuyo lanzamiento está programado para el año que viene.