Limitar el tráfico para reducir el ruido

El Ayuntamiento de Madrid estudia una nueva ordenanza que regule el ruido en la capital española.

El Ayuntamiento de Madrid ha redactado una nueva normativa en materia de ruido para la capital española. En la actualidad, este documento está en manos de los grupos de la oposición, que están estudiando el borrador. El concejal de Medio Ambiente, Adriano García Loygorri, confía en que esta normativa pueda aprobarse a finales de este mes de octubre, después de tratar las enmiendas que presente la oposición. El documento contempla tres líneas de actuación: implantación de un régimen adecuado para los locales públicos, puesta en marcha de medidas reductoras de la influencia del tráfico y acciones de protección acústica de las viviendas. Dichas líneas de actuación se ejecutarán de manera lineal, si fracasa una, se aplicará la siguiente y así sucesivamente.
Los locales públicos deberán seguir unas pautas si sus dueños no quieren ver cómo sus bares o pubs son clausurados. Dichos locales tendrán que tener vestíbulos acústicos, para amortiguar el ruido, o deberán estar aislados acústicamente. Para reducir el ruido del tráfico la nueva normativa puede limitar la circulación, o limitar ésta en determinadas zonas. Finalmente, para realizar la protección acústica de las viviendas se darán subvenciones y ayudas para insonorización. Otras medidas que tratará esta ordenanza será la limitación de ruido en los centros escolares, en las obras y en la recogida de basuras. Quedan, no obstante, fuera de esta norma, por ejemplo, la ordenación acústica del aeropuertos de Barajas y sus alrededores. En cuanto a sanciones, se elevan de 5.000 pesetas a 20.000 pesetas la multa mínima y de 100.000 a 300.000 pesetas la máxima.
La oposición y las asociaciones de vecinos han declarado que encuentran muchos fallos a esta futura normativa. El grupo de Izquierda Unida en el Ayuntamiento no pasa por alto que no se haga referencia a Barajas en la ordenanza, mientras que el PSOE-Progresistas denuncia que la mayoría de estas medidas se tomen sólo en los barrios de nueva creación y que no se apliquen a los ya construidos. La oposición ha pedido al Ayuntamiento que se revisen los niveles de ruido de la maquinaria de limpieza y jardinería, por ejemplo, que rebasan los límites acústicos permitidos.
La normativa actual es de 1969 y fue modificada en 1985, pero la realidad social de la capital hace que se revise y se proponga esta nueva ordenanza.