Leipzig acoge la nueva planta de BMW

La principal función de la nueva factoría de BMW en Alemania será el ensamblaje de la Serie 3. Ya se ha colocado la primera piedra de las nuevas instalaciones. Por otra parte, los datos de ventas en lo que va de año anuncian un nuevo ejercicio récord para el grupo alemán.

El pasado verano más de 250 ciudades europeas se disputaron la ubicación en sus territorios de la nueva planta de BMW. Al final, el fabricante alemán se decantó, por razones de proximidad, por la villa de Leipzig, al Este de Alemania.

Unos meses después, se ha colocado la primera piedra de esta factoría, en la que se invertirán en los próximos tres años un total de 1.300 millones de euros (más de 215.000 millones de pesetas). Para el presidente de BMW, Joachim Milberg, esta planta es la que dará "la capacidad necesaria para desarrollar su ofensiva de productos y mercado en los próximos años" a BMW.

La principal función de la nueva fábrica del fabricante germano será el ensamblaje de la Serie 3 (en la imagen). Según fuentes de BMW, la planta dará empleo directo a 5.500 personas. Milberg ha declarado, no obstante, que ya se han recibido 40.000 solicitudes de trabajo.

El canciller alemán, Gerhard Schroeder, que ha estado presente en la colocación de la primera piedra, ha declarado que esta ubicación de la factoría por parte de BMW es "un claro reconocimiento de la industria a favor de la producción en Alemania".

Ciudades españolas como Valladolid o Burgos ofrecieron sus terrenos al fabricante de Baviera para que ubicara su producción en éstos.

El Mini, gigante de ventas de BMW
Además de la planta de Leipzig, Joachim Milberg deja como legado una empresa saneada que parece ajena a la mala racha que viven otras compañías. Tras un año de récord de beneficios, el fabricante alemán continúa la buena racha en 2002.

Se acaban de presentar los datos del primer trimestre del año, un período en el que sus ventas se han disparado un 17,4 por ciento hasta alcanzar las 260.462 unidades. Gran parte de este éxito se debe a la buena acogida del Mini, un modelo que ha vendido en estos tres meses 27.691 unidades.

Con este volumen de ventas, BMW también ha aumentado su beneficio neto en un 3,8 por ciento, superando los 632 millones de euros (105.156 millones de pesetas), mientras que su facturación se ha situado en los 10.768 millones de euros (1,7 billones de pesetas), el 14 por ciento más.

La próxima semana, Milberg cede su cargo a Helmut Panke, actual director de finanzas del consorcio.