Las gasolineras acusan a Carrefour de colaborar con el Gobierno

Ayer Carrefour aplicó en sus 20 gasolineras un rebaja de 10 pesetas por litro de combustible. El sector tradicional de las estaciones de servicio saltó como un resorte. Tras quejarse por lo que consideran competencia desleal, han acusado al grupo comercial de apoyar al Gobierno con sus rebajas.

Aseguran los dueños de las estaciones de servicio que tras esta bajada de precios se esconde Rafael Arias-Salgado, ex - ministro de Fomento y presidente de Carrefour.
Argumentan que Arias-Salgado paga así el "favor" que el Gobierno hizo a los hipermercados cuando promulgó en junio pasado su decreto de liberalización del sector de los combustibles. En él, se concedían a los grandes centros comerciales ventajas a la hora de construir estaciones y se fomentaba la apertura de gasolineras en instalaciones pertenecientes a los supermercados. Esta decisión suponía la recalificación automática de terrenos no edificables y los convertía en zonas hábiles para edificar.
Esta medida, que pretendía aumentar el parque nacional de estaciones para que aumentase la competencia y bajasen los precios, fue denunciada por los empresarios como "ayudas estatales", algo que prohíbe la Unión Europea.
Desde Bruselas, según los gasolineros, se han pedido al gobierno explicaciones sobre este decreto. Alejandro Moratilla, portavoz de la patronal de las gasolineras, asegura que el servicio de Defensa de la Competencia de la Comisión Europea han solicitado esta información al Ejecutivo español y estudiará el caso para determinar su legalidad.
También consideran que Carrefour, al vender tan barato, está vulnerando las leyes de la competencia. Creen que vende a precios por debajo de lo normal, una práctica denominada "dumping" y que está prohibida por la ley.
Los supermercados pueden vender a esos precios porque su negocio no es la gasolina, sino que la utilizan como cebo para llevar clientes a sus centros.