La tensión en Oriente Próximo provoca un aumento en el precio del crudo

El barril de petróleo Brent, la variedad de referencia en Europa, alcanzó ayer una cotización de 24 dólares, el precio más alto desde septiembre de 2001, cuando superó los 29 dólares (33,13 euros). Este incremento se debe, según los expertos, a la posibilidad de que Estados Unidos ataque a Irak, país al que acusa de acumular armamento de destrucción masiva.

La tensión en Oriente Próximo provoca un aumento en el precio del crudo
La tensión en Oriente Próximo provoca un aumento en el precio del crudo

A lo largo del mes de marzo, el precio del crudo Brent ha subido dos dólares por barril (un barril=159 litros; un dólar=1,14 euros). Sin embargo, sólo durante la jornada de ayer aumentó 50 centavos, hasta llegar a los 24 dólares por barril, el coste más alto desde hace seis meses.

El incremento de la inquietud en Oriente Próximo ha empezado a generar los primeros temores ante una posible escasez de petróleo. La alarma ante el desabastecimiento es mayor si se tiene en cuenta el recorte de la OPEP, que desde enero ha establecido una rebaja en la producción de 1,5 millones de barriles diarios con el fin de impulsar los precios del crudo. Varios productores ajenos al cártel (Rusia, Noruega y México) acordaron dejar de exportar medio millón más, por lo que la organización fijó un nivel máximo de producción de 21,7 barriles diarios.

A la vista de la recuperación del precio del crudo, que se ha estabilizado por encima de la marca significativa de los 20 dólares (mínimo aceptado por la OPEP), la entidad no tiene previsto tratar un aumento de la productividad en la cumbre del viernes -que se celebrará en Viena-, según anunció ayer el ministro del Petróleo en los Emiratos Árabes Unidos, Obeid Ben Saif Al-Nassiri.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que, en el caso de que la guerra contra Irak se hiciera efectiva, la extracción se reduciría en dos millones de barriles, como mínimo.

Por otra parte, el aumento del importe del crudo puede poner en peligro la incipiente recuperación de la economía estadounidense, culpable, en parte, de este alza de precios, pues la mejoría en las arcas norteamericanas ha propiciado una subida de la demanda de petróleo que, a su vez, ha originado un incremento en los costes de las gasolinas y gasóleos.

Este encarecimiento del petróleo ya ha provocado en España un aumento del precio de los carburantes, que podría acentuarse en los próximos días si continúa la tendencia alcista.