La matrícula europea parece ganar puntos frente a la continuación del sistema actual

Las filtraciones sobre el modelo de matrícula que se adoptará finalmente ahora apuntan a que el sistema europeo se llevará el gato al agua.

En pleno mes de septiembre y a punto de que el actual sistema de matrículas llegue a su fin, todavía no se conoce la decisión definitiva de Interior sobre esta materia. La última noticia es la publicada hoy por el diario El Mundo que apunta al giro del Ministerio de Interior hacia la adopción de la matrícula europea (con el logotipo de la UE, la inicial del país, una serie de cuatro números y otra de tres letras).
A finales de agosto, todos los rumores apuntaban a que las nuevas placas continuarían el actual sistema sólo que con tres letras en lugar de con dos. Estos datos no han sido nunca corroborados por las instituciones, aunque, incluso, los fabricantes de matrículas hicieron pública su intención de pedir una compensación por las pérdidas que les supondría el descartar la placa europea.
Varios medios publicaron que el retraso de la adopción del modelo de la Unión se debía a presiones nacionalistas.
Las informaciones más recientes afirman que tras realizar una serie de encuestas se conoce que más del 80 por ciento de la población española está a favor de las matrículas europeas. De hecho, este porcentaje se mantiene en las provincias catalanas, desde cuyas instituciones, al parecer, se había presionado más para que se incluyera el distintivo de la comunidad en lugar de la E de España (una opción que fue rechazada por Bruselas); lo que podría haber provocado ese aparente retraso en la adopción del modelo UE.
La clara postura de los conductores españoles ha podido empujar a Interior a recapacitar su decisión y optar, al final, por la placa europea. De todas formas, esto último, tampoco ha sido confirmado.

En la UE sólo quedan cinco países por adoptar el nuevo modelo común; España es uno de ellos.