La industria española, pesimista con el futuro

La industria del automóvil en España ve con preocupación el futuro del sector. La mayoría de las plantas productivas tienen muy presente el fantasma de la deslocalización, que en breve puede afectar a Opel España.

Anfac advierte del peligro del aislamiento de España
Anfac advierte del peligro del aislamiento de España

Hace unos días el Ministerio de Industria, José Montillla, lanzaba un mensaje de optimismo al sector español de la automoción. Sin embargo, los hechos parecen quitarle la razón. Uno de los principales motivos de preocupación surge de la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza). Esta factoría está luchando con la polaca de Gliwice para hacerse con la producción del sustituto del Meriva, pero día tras día sus probabilidades de éxito se reducen.El consejero de Economía del Gobierno aragonés, Eduardo Bandrés, ha admitido que las posibilidades de que Figueruelas fabrique la segunda generación del Meriva “son pocas". Según Bandrés, que los trabajadores hayan rechazado las condiciones laborales propuestas por GM España para ser más competitivos ha causado que la producción del sustituto del Meriva “se aleje de Zaragoza". Para el consejero de Economía, la decisión de los trabajadores “está ahí y no ofrece demasiadas controversias", pero ha provocado que “en este momento la cosa esté bastante complicada, por no decir imposible". Bandrés ha puntualizado que el Gobierno de Aragón ya ha hecho lo que tenía que hacer en este asunto y ha participado de forma muy activa en la definición del proyecto con la empresa y en las ayudas públicas correspondientes. Otro foco de intranquilidad reside en la planta de Seat en Martorell (Barcelona). La Dirección de la compañía ha propuesto una reducción de la jornada y el sueldo en la factoría para mejorar los índices de rentabilidad y para hacer frente a la caída de la producción. Los sindicatos presentes en el Comité de Empresa (UGT, CC.OO. y CGT) ya han mostrado su negativa a la espera de conocer los datos que justifiquen esta decisión.No obstante, CGT ha presentado un estudio en el que desvela que Seat acumula desde 1996 un beneficio de 1.066 millones de euros, lo que, en opinión del sindicato, no justifica el descenso en el número de empleados que se ha producido en los últimos años en la compañía. Según los datos de este informe, elaborado a partir de balances oficiales entregados por la empresa, la competitividad y viabilidad de la empresa “están cada vez menos influidas por el volumen del salario", cuyo impacto en el total de la facturación anual es más bien escaso. En Valladolid, por el momento, la situación no es tan drástica, aunque ya comienzan a ver las orejas al lobo. El Renault Modus, que se fabrica en la planta de la ciudad castellana, no está vendiéndose al nivel esperado, por lo que ya se ha reducido la producción del mismo. Ante esto, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha querido quitar hierro al asunto y ha justificado la medida señalando que “es fruto de los retos de la competencia a los que son sometidas las empresas".Más pesimista se ha mostrado Comisiones Obreras, que ha advertido que la industria del automóvil en España se encuentra en una situación difícil, por lo que ha apelado a la “responsabilidad" de los gobiernos centrales y autonómicos para evitar las deslocalizaciones de las empresas. El sindicato ve con preocupación la situación creada en la mayoría de las compañías automovilísticas con presencia en nuestro país, por lo que han pedido al Ministerio de Industria y a los consejeros de los gobiernos autonómicos que asuman su responsabilidad y pongan en marcha políticas sectoriales. Estas medidas no deben tener el objetivo de resistir, sino el de impulsar el crecimiento económico del sector.Así, para Comisiones Obreras, no se pueden afrontar los bajos costes de los países del Este, por lo que se debe realizar una apuesta decidida para aportar más contenido tecnológico a la producción y dotarla, de esa manera, de un mayor valor añadido.