La huelga de examinadores de Tráfico tiene un importante seguimiento

Los aspirantes a sacarse el permiso de conducir lo tienen un poco más difícil estos días. Los examinadores han decidido hacer huelga para pedir más seguridad en su trabajo. Una de las consecuencias más importantes: entre 1.000 y 3.000 alumnos sin examinar en la primera jornada de paro.

La huelga de examinadores de Tráfico tiene un importante seguimiento
La huelga de examinadores de Tráfico tiene un importante seguimiento

La Dirección General de Tráfico argumenta que un 81,27 por ciento de los examinadores secundaron la primera jornada de huelga prevista para ayer, 10 de julio. Según datos de los organizadores, la participación alcanzó un 91 por ciento de los trabajadores.

Las reivindicaciones que han motivado este paro se centran en el aumento de la seguridad en su trabajo. Los examinadores opinan que su trabajo es de alto riesgo, algo con lo que los profesores de autoescuela, por ejemplo, no están muy de acuerdo. Según estos últimos, los que verdaderamente sufren peligros son ellos, que cogen a los alumnos cuando no tienen ni idea de conducir. Cuando alguien va a examen se suponen que ya está enseñado.

Sólo en Madrid, unos mil estudiantes, según unas fuentes, y unos tres mil, según otras, quedaron sin examinarse. Según un profesor de autoescuela consultado por Autopista Online, de los cien examinadores que debería haber habido ayer en la madrileña Jefetura Provincial de Tráfico de Móstoles sólo examinaron cinco.

Además de la huelga, los examinadores realizaron una concentración ante la Dirección General de Tráfico en Madrid, a la que asistieron, según los organizadores, cien funcionarios de esta área.

La huelga tendrá su continuación los días 17, 18, 19, 24, 25 y 26 de julio. Estas fechas elegidas para llevar a cabo su derecho a la huelga chocan con los intereses de muchos alumnos que apuran este mes de julio para examinarse. La Dirección General de Tráfico no examina durante el mes de agosto. Por ello, quedarse sin el permiso antes de este mes supone, para muchos aspirantes, pagar más clases prácticas a las autoescuelas durante el octavo mes del año. Esta situación tampoco agrada a las autoescuelas, como podría suponerse, ya que obtienen más ingresos, sino que se quejan de que son objeto de las iras de muchos alumnos.