La formación es la clave para reducir los accidentes de tráfico

Reducir los accidentes de tráfico es uno de los objetivos primordiales de casi todos los países industrializados, ya que es una causa de mortalidad importante entre su población. La solución es un secreto a voces: mayor educación vial.

Las mayores inversiones en formación continua de los conductores y peatones redunda en un descenso de las cifras de siniestralidad. Al menos, esa es la conclusión más importante a la que ha llegado el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, que ha clausurado el IX Congreso Mundial de Seguridad Vial, celebrado durante estos días en Madrid.

Para el titular de Fomento, con una buena educación vial se podrían reducir los accidentes de tráfico hasta un 50 por ciento. Álvarez Cascos calificó de "preocupante" que los siniestros se tomen como un hecho habitual en la sociedad unido al desarrollo de las comunicaciones. Hace unos meses, el director general de Tráfico, Carlos Muñoz-Repiso, se expresaba en los mismos términos al comparar el número de fallecidos en accidente de tráfico de un día en la Unión Europea con los muertos que resultarían de un siniestro aéreo diario.

Entre las medidas redundantes que el ministro de Fomento propone están la de armonización de sanciones y señales viales en todo el territorio de la Unión, mayor seguridad en los túneles, control de niveles de alcohol y medicamentos e instalación de cajas negras en los automóviles. Estos principios ya están recogidos en el Libro Blanco del Transporte de la Unión Europea. La Comisaria de Transporte de la UE, Loyola de Palacio, presentó dicho documento en septiembre pasado.

Por su parte, Muñoz-Repiso, director general de Tráfico, insistió en que el "verdadero camino" para reducir el número de accidentes está en la formación, educación e información de las personas. La formación debe iniciarse en la infancia y no abandonarse nunca más; debe ser una continua educación. Es necesario, en palabras de Muñoz-Repiso, el avance del individuo a través de la formación en paralelo al desarrollo de las infraestructuras y de las nuevas tecnologías.