Donde sí se ve un avance importante es en la calidad de rodadura del Cerato. Me ha parecido un coche muy fácil de conducir, destinado enteramente para ese cliente que quiere el coche más para desplazarse que para disfrutar al volante. Muestra un aplomo mayor de lo esperado (los neumáticos con los que hicimos el recorrido de prueba eran de mayor anchura que los que monta de serie) y un comportamiento muy previsible, con cierta propensión al subviraje. Las suspensiones no son demasiado blandas y tienden más a la eficacia, aunque, eso sí, sin que se pierda en ningún momento ni un ápice de confort. En cuanto a los motores, me he quedado con las ganas de “catar" los Diesel, que serán los verdaderos protagonistas de ventas de la gama (sobre todo el 1.5 CRDI de 102 CV). Uno de ellos no estaba disponible, el 1.5 CRDI, mientras que del 2.0 CRDI había pocas unidades en la toma de contacto. Sí he tenido la posibilidad de ponerme a los mandos de las versiones de gasolina que, junto al 2.0 CRDI de 112 CV, son las primeras que llegarán al mercado, a principios de julio. El 2.0 de 143 CV se muestra más que sobrado y ofrece buenas prestaciones, sobre todo si lo llevamos alto de vueltas. El 1.6, de 105 CV, a su vez, da la sensación de no recuperar con la rapidez que podría esperarse, por lo que se hace necesario recurrir al uso de la palanca de cambios, que, aunque no es de las más agradables que he probado, da muestras de suavidad y las inserciones son bastante cómodas. El tacto, sin embargo, es algo “gomoso" para mi gusto. De lo que pecan ambos propulsores es de un ruido algo elevado y sin refinamiento, nada agradable si tenemos que sufrirlo durante un viaje largo. No son, no obstante, grandes consumidores de combustible, según las mediciones realizadas por la propia marca. Según éstas, el consumo mixto del 1.6 se sitúa en 6,8 litros a los 100 km y el del 2.0 se queda en 7,5 litros. Por su parte, los Diesel son también ejemplo de frugalidad, con cifras oficiales que se sitúan en 5,5 litros a los 100 km (el 1.5) y en 5,8 (el 2.0). Ambos cuentan con un par bastante elevado desde la parte baja del cuentarrevoluciones. El 1.5 ofrece 24 mkg desde 2.000 vueltas, mientras que el 2.0, a estas mismas revoluciones, da 25 mkg. A pesar de que la diferencia de potencia entre uno y otro es de 10 CV, Kia defiende lo desigual de sus caracteres: el 1.5 está pensado para el ahorro de combustible, mientras que el 2.0 hace más hincapié en las prestaciones. El nuevo Cerato inicia su comercialización en España en la primera quincena de julio con un nivel de precios no muy por debajo de la media en el segmento, entre 13.450 euros y 17.700 euros. El compacto coreano se venderá en dos niveles de equipamiento, LX y EX. El más básico de ellos, el LX, cuenta de serie, entre otros, con ABS, doble airbag y elevalunas eléctricos delanteros y traseros. Quedan como opción el aire acondicionado (1.022 euros), la pintura metalizada (300), la radio CD (264) y el cambio automático de cuatro marchas (por 1.100 euros y sólo para las versiones más potentes). El acabado EX añade, de serie, control de tracción, airbag lateral, neumáticos de mayor anchura, climatizador y ordenador de a bordo, entre otros. Quedan como opción, además de las citadas excepto el aire acondicionado, las llantas de aleación (475 euros). Concretando algo más el tema de los precios, el 1.6 105 CV gasolina, sólo disponible con el acabado más básico, cuesta 13.345 euros; el 2.0 143 CV gasolina, sólo disponible con el acabado más completo, oscila entre los 16.480 y los 16.980 euros, dependiendo del tipo de carrocería (el cinco puertas es más caro). Por su parte, el Diesel más pequeño, el 1.5 CRDI de 102 CV, que llegará a España en octubre, sólo se vende con acabado LX a un precio de 14.450 euros. El 2.0 CRDI de 112 CV varía entre los 15.193 y los 17.700 euros, en función de carrocería y equipamiento.Donde sí se ve un avance importante es en la calidad de rodadura del Cerato. Me ha parecido un coche muy fácil de conducir, destinado enteramente para ese cliente que quiere el coche más para desplazarse que para disfrutar al volante. Muestra un aplomo mayor de lo esperado (los neumáticos con los que hicimos el recorrido de prueba eran de mayor anchura que los que monta de serie) y un comportamiento muy previsible, con cierta propensión al subviraje. Las suspensiones no son demasiado blandas y tienden más a la eficacia, aunque, eso sí, sin que se pierda en ningún momento ni un ápice de confort. En cuanto a los motores, me he quedado con las ganas de “catar" los Diesel, que serán los verdaderos protagonistas de ventas de la gama (sobre todo el 1.5 CRDI de 102 CV). Uno de ellos no estaba disponible, el 1.5 CRDI, mientras que del 2.0 CRDI había pocas unidades en la toma de contacto. Sí he tenido la posibilidad de ponerme a los mandos de las versiones de gasolina que, junto al 2.0 CRDI de 112 CV, son las primeras que llegarán al mercado, a principios de julio. El 2.0 de 143 CV se muestra más que sobrado y ofrece buenas prestaciones, sobre todo si lo llevamos alto de vueltas. El 1.6, de 105 CV, a su vez, da la sensación de no recuperar con la rapidez que podría esperarse, por lo que se hace necesario recurrir al uso de la palanca de cambios, que, aunque no es de las más agradables que he probado, da muestras de suavidad y las inserciones son bastante cómodas. El tacto, sin embargo, es algo “gomoso" para mi gusto. De lo que pecan ambos propulsores es de un ruido algo elevado y sin refinamiento, nada agradable si tenemos que sufrirlo durante un viaje largo. No son, no obstante, grandes consumidores de combustible, según las mediciones realizadas por la propia marca. Según éstas, el consumo mixto del 1.6 se sitúa en 6,8 litros a los 100 km y el del 2.0 se queda en 7,5 litros. Por su parte, los Diesel son también ejemplo de frugalidad, con cifras oficiales que se sitúan en 5,5 litros a los 100 km (el 1.5) y en 5,8 (el 2.0). Ambos cuentan con un par bastante elevado desde la parte baja del cuentarrevoluciones. El 1.5 ofrece 24 mkg desde 2.000 vueltas, mientras que el 2.0, a estas mismas revoluciones, da 25 mkg. A pesar de que la diferencia de potencia entre uno y otro es de 10 CV, Kia defiende lo desigual de sus caracteres: el 1.5 está pensado para el ahorro de combustible, mientras que el 2.0 hace más hincapié en las prestaciones. El nuevo Cerato inicia su comercialización en España en la primera quincena de julio con un nivel de precios no muy por debajo de la media en el segmento, entre 13.450 euros y 17.700 euros. El compacto coreano se venderá en dos niveles de equipamiento, LX y EX. El más básico de ellos, el LX, cuenta de serie, entre otros, con ABS, doble airbag y elevalunas eléctricos delanteros y traseros. Quedan como opción el aire acondicionado (1.022 euros), la pintura metalizada (300), la radio CD (264) y el cambio automático de cuatro marchas (por 1.100 euros y sólo para las versiones más potentes). El acabado EX añade, de serie, control de tracción, airbag lateral, neumáticos de mayor anchura, climatizador y ordenador de a bordo, entre otros. Quedan como opción, además de las citadas excepto el aire acondicionado, las llantas de aleación (475 euros). Concretando algo más el tema de los precios, el 1.6 105 CV gasolina, sólo disponible con el acabado más básico, cuesta 13.345 euros; el 2.0 143 CV gasolina, sólo disponible con el acabado más completo, oscila entre los 16.480 y los 16.980 euros, dependiendo del tipo de carrocería (el cinco puertas es más caro). Por su parte, el Diesel más pequeño, el 1.5 CRDI de 102 CV, que llegará a España en octubre, sólo se vende con acabado LX a un precio de 14.450 euros. El 2.0 CRDI de 112 CV varía entre los 15.193 y los 17.700 euros, en función de carrocería y equipamiento.Donde sí se ve un avance importante es en la calidad de rodadura del Cerato. Me ha parecido un coche muy fácil de conducir, destinado enteramente para ese cliente que quiere el coche más para desplazarse que para disfrutar al volante. Muestra un aplomo mayor de lo esperado (los neumáticos con los que hicimos el recorrido de prueba eran de mayor anchura que los que monta de serie) y un comportamiento muy previsible, con cierta propensión al subviraje. Las suspensiones no son demasiado blandas y tienden más a la eficacia, aunque, eso sí, sin que se pierda en ningún momento ni un ápice de confort. En cuanto a los motores, me he quedado con las ganas de “catar" los Diesel, que serán los verdaderos protagonistas de ventas de la gama (sobre todo el 1.5 CRDI de 102 CV). Uno de ellos no estaba disponible, el 1.5 CRDI, mientras que del 2.0 CRDI había pocas unidades en la toma de contacto. Sí he tenido la posibilidad de ponerme a los mandos de las versiones de gasolina que, junto al 2.0 CRDI de 112 CV, son las primeras que llegarán al mercado, a principios de julio. El 2.0 de 143 CV se muestra más que sobrado y ofrece buenas prestaciones, sobre todo si lo llevamos alto de vueltas. El 1.6, de 105 CV, a su vez, da la sensación de no recuperar con la rapidez que podría esperarse, por lo que se hace necesario recurrir al uso de la palanca de cambios, que, aunque no es de las más agradables que he probado, da muestras de suavidad y las inserciones son bastante cómodas. El tacto, sin embargo, es algo “gomoso" para mi gusto. De lo que pecan ambos propulsores es de un ruido algo elevado y sin refinamiento, nada agradable si tenemos que sufrirlo durante un viaje largo. No son, no obstante, grandes consumidores de combustible, según las mediciones realizadas por la propia marca. Según éstas, el consumo mixto del 1.6 se sitúa en 6,8 litros a los 100 km y el del 2.0 se queda en 7,5 litros. Por su parte, los Diesel son también ejemplo de frugalidad, con cifras oficiales que se sitúan en 5,5 litros a los 100 km (el 1.5) y en 5,8 (el 2.0). Ambos cuentan con un par bastante elevado desde la parte baja del cuentarrevoluciones. El 1.5 ofrece 24 mkg desde 2.000 vueltas, mientras que el 2.0, a estas mismas revoluciones, da 25 mkg. A pesar de que la diferencia de potencia entre uno y otro es de 10 CV, Kia defiende lo desigual de sus caracteres: el 1.5 está pensado para el ahorro de combustible, mientras que el 2.0 hace más hincapié en las prestaciones. El nuevo Cerato inicia su comercialización en España en la primera quincena de julio con un nivel de precios no muy por debajo de la media en el segmento, entre 13.450 euros y 17.700 euros. El compacto coreano se venderá en dos niveles de equipamiento, LX y EX. El más básico de ellos, el LX, cuenta de serie, entre otros, con ABS, doble airbag y elevalunas eléctricos delanteros y traseros. Quedan como opción el aire acondicionado (1.022 euros), la pintura metalizada (300), la radio CD (264) y el cambio automático de cuatro marchas (por 1.100 euros y sólo para las versiones más potentes). El acabado EX añade, de serie, control de tracción, airbag lateral, neumáticos de mayor anchura, climatizador y ordenador de a bordo, entre otros. Quedan como opción, además de las citadas excepto el aire acondicionado, las llantas de aleación (475 euros). Concretando algo más el tema de los precios, el 1.6 105 CV gasolina, sólo disponible con el acabado más básico, cuesta 13.345 euros; el 2.0 143 CV gasolina, sólo disponible con el acabado más completo, oscila entre los 16.480 y los 16.980 euros, dependiendo del tipo de carrocería (el cinco puertas es más caro). Por su parte, el Diesel más pequeño, el 1.5 CRDI de 102 CV, que llegará a España en octubre, sólo se vende con acabado LX a un precio de 14.450 euros. El 2.0 CRDI de 112 CV varía entre los 15.193 y los 17.700 euros, en función de carrocería y equipamiento.Donde sí se ve un avance importante es en la calidad de rodadura del Cerato. Me ha parecido un coche muy fácil de conducir, destinado enteramente para ese cliente que quiere el coche más para desplazarse que para disfrutar al volante. Muestra un aplomo mayor de lo esperado (los neumáticos con los que hicimos el recorrido de prueba eran de mayor anchura que los que monta de serie) y un comportamiento muy previsible, con cierta propensión al subviraje. Las suspensiones no son demasiado blandas y tienden más a la eficacia, aunque, eso sí, sin que se pierda en ningún momento ni un ápice de confort. En cuanto a los motores, me he quedado con las ganas de “catar" los Diesel, que serán los verdaderos protagonistas de ventas de la gama (sobre todo el 1.5 CRDI de 102 CV). Uno de ellos no estaba disponible, el 1.5 CRDI, mientras que del 2.0 CRDI había pocas unidades en la toma de contacto. Sí he tenido la posibilidad de ponerme a los mandos de las versiones de gasolina que, junto al 2.0 CRDI de 112 CV, son las primeras que llegarán al mercado, a principios de julio. El 2.0 de 143 CV se muestra más que sobrado y ofrece buenas prestaciones, sobre todo si lo llevamos alto de vueltas. El 1.6, de 105 CV, a su vez, da la sensación de no recuperar con la rapidez que podría esperarse, por lo que se hace necesario recurrir al uso de la palanca de cambios, que, aunque no es de las más agradables que he probado, da muestras de suavidad y las inserciones son bastante cómodas. El tacto, sin embargo, es algo “gomoso" para mi gusto. De lo que pecan ambos propulsores es de un ruido algo elevado y sin refinamiento, nada agradable si tenemos que sufrirlo durante un viaje largo. No son, no obstante, grandes consumidores de combustible, según las mediciones realizadas por la propia marca. Según éstas, el consumo mixto del 1.6 se sitúa en 6,8 litros a los 100 km y el del 2.0 se queda en 7,5 litros. Por su parte, los Diesel son también ejemplo de frugalidad, con cifras oficiales que se sitúan en 5,5 litros a los 100 km (el 1.5) y en 5,8 (el 2.0). Ambos cuentan con un par bastante elevado desde la parte baja del cuentarrevoluciones. El 1.5 ofrece 24 mkg desde 2.000 vueltas, mientras que el 2.0, a estas mismas revoluciones, da 25 mkg. A pesar de que la diferencia de potencia entre uno y otro es de 10 CV, Kia defiende lo desigual de sus caracteres: el 1.5 está pensado para el ahorro de combustible, mientras que el 2.0 hace más hincapié en las prestaciones. El nuevo Cerato inicia su comercialización en España en la primera quincena de julio con un nivel de precios no muy por debajo de la media en el segmento, entre 13.450 euros y 17.700 euros. El compacto coreano se venderá en dos niveles de equipamiento, LX y EX. El más básico de ellos, el LX, cuenta de serie, entre otros, con ABS, doble airbag y elevalunas eléctricos delanteros y traseros. Quedan como opción el aire acondicionado (1.022 euros), la pintura metalizada (300), la radio CD (264) y el cambio automático de cuatro marchas (por 1.100 euros y sólo para las versiones más potentes). El acabado EX añade, de serie, control de tracción, airbag lateral, neumáticos de mayor anchura, climatizador y ordenador de a bordo, entre otros. Quedan como opción, además de las citadas excepto el aire acondicionado, las llantas de aleación (475 euros). Concretando algo más el tema de los precios, el 1.6 105 CV gasolina, sólo disponible con el acabado más básico, cuesta 13.345 euros; el 2.0 143 CV gasolina, sólo disponible con el acabado más completo, oscila entre los 16.480 y los 16.980 euros, dependiendo del tipo de carrocería (el cinco puertas es más caro). Por su parte, el Diesel más pequeño, el 1.5 CRDI de 102 CV, que llegará a España en octubre, sólo se vende con acabado LX a un precio de 14.450 euros. El 2.0 CRDI de 112 CV varía entre los 15.193 y los 17.700 euros, en función de carrocería y equipamiento.Donde sí se ve un avance importante es en la calidad de rodadura del Cerato. Me ha parecido un coche muy fácil de conducir, destinado enteramente para ese cliente que quiere el coche más para desplazarse que para disfrutar al volante. Muestra un aplomo mayor de lo esperado (los neumáticos con los que hicimos el recorrido de prueba eran de mayor anchura que los que monta de serie) y un comportamiento muy previsible, con cierta propensión al subviraje. Las suspensiones no son demasiado blandas y tienden más a la eficacia, aunque, eso sí, sin que se pierda en ningún momento ni un ápice de confort. En cuanto a los motores, me he quedado con las ganas de “catar" los Diesel, que serán los verdaderos protagonistas de ventas de la gama (sobre todo el 1.5 CRDI de 102 CV). Uno de ellos no estaba disponible, el 1.5 CRDI, mientras que del 2.0 CRDI había pocas unidades en la toma de contacto. Sí he tenido la posibilidad de ponerme a los mandos de las versiones de gasolina que, junto al 2.0 CRDI de 112 CV, son las primeras que llegarán al mercado, a principios de julio. El 2.0 de 143 CV se muestra más que sobrado y ofrece buenas prestaciones, sobre todo si lo llevamos alto de vueltas. El 1.6, de 105 CV, a su vez, da la sensación de no recuperar con la rapidez que podría esperarse, por lo que se hace necesario recurrir al uso de la palanca de cambios, que, aunque no es de las más agradables que he probado, da muestras de suavidad y las inserciones son bastante cómodas. El tacto, sin embargo, es algo “gomoso" para mi gusto. De lo que pecan ambos propulsores es de un ruido algo elevado y sin refinamiento, nada agradable si tenemos que sufrirlo durante un viaje largo. No son, no obstante, grandes consumidores de combustible, según las mediciones realizadas por la propia marca. Según éstas, el consumo mixto del 1.6 se sitúa en 6,8 litros a los 100 km y el del 2.0 se queda en 7,5 litros. Por su parte, los Diesel son también ejemplo de frugalidad, con cifras oficiales que se sitúan en 5,5 litros a los 100 km (el 1.5) y en 5,8 (el 2.0). Ambos cuentan con un par bastante elevado desde la parte baja del cuentarrevoluciones. El 1.5 ofrece 24 mkg desde 2.000 vueltas, mientras que el 2.0, a estas mismas revoluciones, da 25 mkg. A pesar de que la diferencia de potencia entre uno y otro es de 10 CV, Kia defiende lo desigual de sus caracteres: el 1.5 está pensado para el ahorro de combustible, mientras que el 2.0 hace más hincapié en las prestaciones. El nuevo Cerato inicia su comercialización en España en la primera quincena de julio con un nivel de precios no muy por debajo de la media en el segmento, entre 13.450 euros y 17.700 euros. El compacto coreano se venderá en dos niveles de equipamiento, LX y EX. El más básico de ellos, el LX, cuenta de serie, entre otros, con ABS, doble airbag y elevalunas eléctricos delanteros y traseros. Quedan como opción el aire acondicionado (1.022 euros), la pintura metalizada (300), la radio CD (264) y el cambio automático de cuatro marchas (por 1.100 euros y sólo para las versiones más potentes). El acabado EX añade, de serie, control de tracción, airbag lateral, neumáticos de mayor anchura, climatizador y ordenador de a bordo, entre otros. Quedan como opción, además de las citadas excepto el aire acondicionado, las llantas de aleación (475 euros). Concretando algo más el tema de los precios, el 1.6 105 CV gasolina, sólo disponible con el acabado más básico, cuesta 13.345 euros; el 2.0 143 CV gasolina, sólo disponible con el acabado más completo, oscila entre los 16.480 y los 16.980 euros, dependiendo del tipo de carrocería (el cinco puertas es más caro). Por su parte, el Diesel más pequeño, el 1.5 CRDI de 102 CV, que llegará a España en octubre, sólo se vende con acabado LX a un precio de 14.450 euros. El 2.0 CRDI de 112 CV varía entre los 15.193 y los 17.700 euros, en función de carrocería y equipamiento.Donde sí se ve un avance importante es en la calidad de rodadura del Cerato. Me ha parecido un coche muy fácil de conducir, destinado enteramente para ese cliente que quiere el coche más para desplazarse que para disfrutar al volante. Muestra un aplomo mayor de lo esperado (los neumáticos con los que hicimos el recorrido de prueba eran de mayor anchura que los que monta de serie) y un comportamiento muy previsible, con cierta propensión al subviraje. Las suspensiones no son demasiado blandas y tienden más a la eficacia, aunque, eso sí, sin que se pierda en ningún momento ni un ápice de confort. En cuanto a los motores, me he quedado con las ganas de “catar" los Diesel, que serán los verdaderos protagonistas de ventas de la gama (sobre todo el 1.5 CRDI de 102 CV). Uno de ellos no estaba disponible, el 1.5 CRDI, mientras que del 2.0 CRDI había pocas unidades en la toma de contacto. Sí he tenido la posibilidad de ponerme a los mandos de las versiones de gasolina que, junto al 2.0 CRDI de 112 CV, son las primeras que llegarán al mercado, a principios de julio. El 2.0 de 143 CV se muestra más que sobrado y ofrece buenas prestaciones, sobre todo si lo llevamos alto de vueltas. El 1.6, de 105 CV, a su vez, da la sensación de no recuperar con la rapidez que podría esperarse, por lo que se hace necesario recurrir al uso de la palanca de cambios, que, aunque no es de las más agradables que he probado, da muestras de suavidad y las inserciones son bastante cómodas. El tacto, sin embargo, es algo “gomoso" para mi gusto. De lo que pecan ambos propulsores es de un ruido algo elevado y sin refinamiento, nada agradable si tenemos que sufrirlo durante un viaje largo. No son, no obstante, grandes consumidores de combustible, según las mediciones realizadas por la propia marca. Según éstas, el consumo mixto del 1.6 se sitúa en 6,8 litros a los 100 km y el del 2.0 se queda en 7,5 litros. Por su parte, los Diesel son también ejemplo de frugalidad, con cifras oficiales que se sitúan en 5,5 litros a los 100 km (el 1.5) y en 5,8 (el 2.0). Ambos cuentan con un par bastante elevado desde la parte baja del cuentarrevoluciones. El 1.5 ofrece 24 mkg desde 2.000 vueltas, mientras que el 2.0, a estas mismas revoluciones, da 25 mkg. A pesar de que la diferencia de potencia entre uno y otro es de 10 CV, Kia defiende lo desigual de sus caracteres: el 1.5 está pensado para el ahorro de combustible, mientras que el 2.0 hace más hincapié en las prestaciones. El nuevo Cerato inicia su comercialización en España en la primera quincena de julio con un nivel de precios no muy por debajo de la media en el segmento, entre 13.450 euros y 17.700 euros. El compacto coreano se venderá en dos niveles de equipamiento, LX y EX. El más básico de ellos, el LX, cuenta de serie, entre otros, con ABS, doble airbag y elevalunas eléctricos delanteros y traseros. Quedan como opción el aire acondicionado (1.022 euros), la pintura metalizada (300), la radio CD (264) y el cambio automático de cuatro marchas (por 1.100 euros y sólo para las versiones más potentes). El acabado EX añade, de serie, control de tracción, airbag lateral, neumáticos de mayor anchura, climatizador y ordenador de a bordo, entre otros. Quedan como opción, además de las citadas excepto el aire acondicionado, las llantas de aleación (475 euros). Concretando algo más el tema de los precios, el 1.6 105 CV gasolina, sólo disponible con el acabado más básico, cuesta 13.345 euros; el 2.0 143 CV gasolina, sólo disponible con el acabado más completo, oscila entre los 16.480 y los 16.980 euros, dependiendo del tipo de carrocería (el cinco puertas es más caro). Por su parte, el Diesel más pequeño, el 1.5 CRDI de 102 CV, que llegará a España en octubre, sólo se vende con acabado LX a un precio de 14.450 euros. El 2.0 CRDI de 112 CV varía entre los 15.193 y los 17.700 euros, en función de carrocería y equipamiento.
Kia Cerato
Kia ha dado en el blanco con el Cerato, uno de los coches más cercanos al gusto europeo que ha fabricado la marca coreana en su historia. Diesel, estética actual y precio ajustado, sus recetas.
