Hacia la disminución de la violencia vial

Tolerancia cero contra el alcohol y las drogas al volante, concienciación del conductor, una mayor implicación de la Administración, sanciones más duras… Son muchas las medidas que proponen las asociaciones para reducir el número de fallecidos en la carretera, pero aún no se aplican. En Madrid, los representantes de las víctimas han vuelto a decir “basta".

Menos del 1 por ciento de los accidentes son causados por la niebla
Menos del 1 por ciento de los accidentes son causados por la niebla

El I Foro contra la Violencia Vial, organizado por la asociación Stop Accidentes, ha reunido en Madrid a representantes de entidades, políticos y víctimas de la carretera con un único objetivo: exponer sus peticiones ante una epidemia que, cada día, mata a 3.242 personas en todo el mundo.La denominación del Foro como “Violencia Vial" no es un término gratuito; se ha importado desde Francia, donde la Ligue contre la Violence Routière (Liga contra la Violencia Vial) es el espejo en el que se mira Stop Accidentes. La entidad gala ha conseguido que la lucha contra los siniestros de tráfico se convierta en una prioridad para el Estado y los resultados no se han hecho esperar: en un año, los accidentes han descendido un 20 por ciento.Se trata del “milagro francés", que la organización española quiere trasladar a nuestro país. Para ello, exige que la monarquía y la presidencia del Gobierno se conviertan en abanderados de la seguridad en las vías. Igualmente importante es el cambio que debe operarse en la sociedad; ésta debería mirar de forma diferente a los accidentes y a sus culpables. “No somos víctimas de la mala suerte o de la fatalidad, sino de la conducta violenta de alguien que nos ha arrebatado el derecho a la vida", ha declarado Jeanne Piccard, vicepresidenta de Stop Accidentes. La asociación también reclama una atención parecida a la de otros afectados por delitos o catástrofes. “En 2002, murieron 66 mujeres debido a la violencia doméstica. Ese año, 5.400 personas perdieron la vida en el asfalto. Por ello, queremos que la movilización de los recursos sea proporcional a la magnitud de la tragedia. El tráfico también requiere juzgados especializados, más medios policiales y protocolos de actuación", ha asegurado el asesor jurídico de Stop Accidentes, Aitor Canales.La creación de una red de asistencia psicológica y jurídica para las víctimas es una de las peticiones de la asociación, que propone 15 medidas (las encontrarás en el recuadro que aparece más abajo) para reducir la cifra de fallecidos en siniestros de circulación. “A los afectados por accidentes de transportes colectivos se les ofrece apoyo, pero los miles y miles de familiares o heridos en siniestros individuales están completamente abandonados", denuncia Canales.Justicia:
- Regulación penal de la imprudencia y modificación de los tipos penales.
- Instauración del carné por puntos.
- Radares automáticos de sanción inmediata.
- Protocolo legal de atestados para todo el territorio nacional.
- Ley reguladora de publicidad de vehículos a motor.
Seguridad Vial – Nuevas tecnologías:
- Creación de una agencia nacional de seguridad vial y de otra similar en la Unión Europea.
- Tolerancia cero con el alcohol, las drogas y la velocidad excesiva.
- Cajas negras y limitadores de velocidad en todos los vehículos.
- Mayor presencia policial y coordinación eficaz de los servicios de emergencia.
- Registro público de los fallos mecánicos de los vehículos.
- Modernización del parque de automóviles.
Educación y formación:
- Creación de una cultura de seguridad vial. Educación vial obligatoria.
- Modificación del sistema de examen para obtener el permiso de conducir.
Infraestructuras:
- Eliminación urgente de puntos negros e inversión en vías públicas. Mejora de la señalización.
Mayor apoyo y atención a las víctimas y a sus familiares. La entidad Prevención de Accidentes de Tráfico (PAT) ha emitido un comunicado en el que recomienda que se trate “con más severidad las infracciones y la conducción agresiva" realizadas por los automovilistas de mediana edad. Asimismo, deben limitarse “algunos de los puntos débiles de los conductores jóvenes", como la velocidad.