Ya hemos hablado en otras ocasiones de la propulsión a partir de
Por primera vez, un fabricante se atreve a sacar el hidrógeno de la gasolina y montar el reformador en un coche. General Motors cree que esta es la mejor solución antes de que se creen redes de abastecimiento de hidrógeno puro.
Su sistema, denominado Gen III, acaba de ser presentado por la marca en el encuentro anual de fabricantes que se celebra en Traverse City, Estados Unidos.
Más pequeño, más potente
El corazón de este avance es, lógicamente, la célula de combustible. Siempre son varias membranas unidas por las que fluyen los gases, sea el hidrógeno, sea el aire de la atmósfera. Su residuo es simple vapor de agua.
General Motors ha desarrollado la célula Gen III con dos premisas claras: debe ser más pequeña y más potente que los experimentos precedentes. Así, han logrado un "paquete" que abulta un tercio de lo que abultaban el Gen I y el Gen II.
Además, la potencia se ha multiplicado y llega ya a los 25 kilowatios que se almacenan en las baterías. General Motos considera que este sistema aprovecha la gasolina de una forma mucho más eficaz que los motores de combustión interna, además de ser infinitamente más limpio.
"Cuando anuncié hace un año que GM revolucionaría la carrera por la pila de combustible", dice Larry Burns, vicepresidente de I D en la marca, "el reformador de gasolina era tan grande que no podría traerlo. Ahora, estoy feliz de informar que es significativamente más pequeño". Por si fuera poco, han logrado reducir el tiempo de arranque a sólo tres minutos.
Una célula para las casas Burns, que ha sido el encargado de presentar el avance a los asistentes, ha descubierto también una de las líneas de trabajo mejor guardadas de GM, la doméstica.
Sus investigadores, mientras avanzaban en la reducción y mejora de la célula para coches, han creado una unidad estacionaria de célula de combustible que lleva incorporado un reformador de combustible. Tiene el tamaño de una máquina de refrescos y se puede instalar en una casa.
En GM consideran que esta fuente de energía es la más apropiada para los hogares, por su limpieza y su eficacia. El reformador puede funcionar con metanol, gasolina o gas natural, uno de los combustibles más utilizado en las casas.