Galileo sigue adelante

Tras seis meses bloqueado, el sistema Galileo parece que continúa su camino. El objetivo sigue siendo que esté a punto para 2008 y con la participación de China.

Galileo sigue adelante
Galileo sigue adelante

El fin de las desavenencias entre los gobiernos de Italia y Alemania ha supuesto que el programa Galileo, el sustituto europeo del actual GPS estadounidense, siga adelante. Ambos ejecutivos han resuelto sus diferencias acerca de dónde debe estar localizada la sede de Galileo Industries (compañía que se encargará de gestionar el sistema) y sobre el método de elección de los altos cargos de la empresa. Al mismo tiempo, España no ha visto satisfecha todavía su demanda de una mayor participación en el proyecto. En un primer momento, estaba estipulado que nuestro país participara en un 11 por ciento, pero el pasado mes de noviembre un pacto alcanzado entre Alemania, Reino Unido, Italia y Francia, por el que cada estado asumía el 17,5 por ciento de la participación total, provocaba que la presencia española se viera reducida a un 9,5 por ciento. El Consejo Europeo celebrado la semana pasada exigió una solución urgente al reparto de las contribuciones presupuestarias dentro de la Agencia Espacial Europea (ESA), que, junto a la UE, financia el proyecto de navegación vía satélite.Tras el desbloqueo de Galileo, los ministros de Transportes de la Unión Europea han autorizado a la Comisión para que inicie las negociaciones con China y que este país asiático se una al proyecto.El proyecto Galileo nació en 1999 y su desarrollo ha estado lleno de escollos. En un primer momento, tuvo la oposición del Reino Unido, Alemania y Dinamarca y, posteriormente, ha sido paralizado por Italia y Alemania. Además, ha sido puesto en duda por Estados Unidos, poseedor del actual sistema GPS. El objetivo es que su fase operativa se inicie en 2008 con la puesta en órbita de 30 satélites.

Los países que están presentes en Galileo son los de la UE (excepto Grecia) y Suiza. El presupuesto fijado para el proyecto es de 3.600 millones de euros y se prevé la creación de unos 150.000 empleos.