La cuenta atrás para la puesta en marcha del sistema europeo de navegación por satélite Galileo ya ha comenzado. Si se cumplen las previsiones de la Comisión Europea, este programa, diseñado especialmente con fines civiles, entrará en funcionamiento en 2012, un año antes que la segunda generación del GPS estadounidense, con el que pretende competir, y anticipándose también al sistema análogo que está preparando China para 2014.Con Galileo, que recibe su nombre del astrónomo que fue condenado por tratar de demostrar que la Tierra se movía, serán posibles aplicaciones que actualmente el GPS (Global Position System) no permite, como el telepeaje, el control de los límites de velocidad, el pago de aparcamientos, la reconstrucción de accidentes, la gestión del tráfico y la gestión de infraestructuras, entre otras.El proyecto ha recibido recientemente un nuevo impulso gracias a la inversión anunciada por la Unión Europea, en concreto por el comisario de Transportes y vicepresidente de la Comisión Europea, Jacques Barrot, quien se ha comprometido a apoyar con 2.200 millones de euros el desarrollo del mismo. Esta partida viene a sumarse a los 1.200 millones que ya han sido aportados por Bruselas.En una primera fase, las infraestructuras necesarias para poner en servicio los 30 satélites que integran Galileo se construirán con fondos públicos, mientras que la oferta de servicios será financiada a través de consorcios público-privados.El satélite Giove-A fue el primero puesto en órbita por la Agencia Espacial Europea dentro del programa Galileo en diciembre de 2005. Además de éste, la Comisión Europea tiene previsto lanzar al espacio otros tres satélites experimentales antes de 2008. Entre 2009 y 2012 será el turno de los 26 restantes, conformando así una red de 30 satélites que orbitarán a 20.000 kilómetros de altura.
Según las previsiones de la Comisión, cuando Galileo esté plenamente operativo, se generarán más de 100.000 empleos y el volumen de negocio en equipamiento y servicios alcanzará los 200.000 millones de euros.Según un estudio de la consultora KPMG realizado para la Agencia Espacial Europea (AEE), a partir de 2012 y gracias a Galileo, el tiempo de transporte puede reducirse hasta un 30 por ciento, las distancias de viaje descenderán en algunos casos en más de un 40 por ciento, mejorará el nivel general de seguridad, disminuirán los accidentes y los riesgos mortales y bajarán los impactos medioambientales. Todo ello en un plazo de unos cinco años.Nuestro país participa de manera activa en el desarrollo del programa Galileo a través de las empresas Aena, Alcatel, Casa, GMV, Hispasat, Indra y Sener. La Asociación Española de la Carretera (AEC) también aporta al sistema de navegación europeo su experiencia en el sector viario a través de Giroads, la plataforma creada para introducir las tecnologías y servicios asociados a Galileo en el transporte por carretera.