Los motores que vienen
Sobre un bastidor nuevo, qué mejor que motores nuevos. Ford estrena con este modelo los propulsores que animarán su próxima gama, especialmente dos de ellos, que se han desarrollado conjuntamente con PSA.
En principio, el C-Max llegará a España con tres motorizaciones. Habrá dos TDCi, uno de 1,6 litros y 109 CV y otro de 2 litros y 136 CV. Ambos disfrutan de inyección por common rail de segunda generación y ambos se han elaborado dentro del proyecto conjunto de Ford y PSA para motores Diesel. El tercer motor de esta primera entrega es un 1.6 de gasolina que entrega 100 CV, el mismo 16 que ya monta el Fiesta, por ejemplo, y el propio Focus. En Austria nos quedamos con las ganas de probar el 1.6 TDCi , que, según Ford, será el más vendido de todos los C-Max. Sin embargo, tuvimos tiempo de sobra para degustar el 2.0 TDCi, un motor recién acabado que hará sombra a los Diesel dos litros de Audi y Alfa Romeo.
Con sus 136 CV nominales, esta máquina exhibe una musculatura que entusiasma. Elástico, poderoso, contundente, con muchísimo par en el primer tramo del cuentavueltas… Equipado así, el C-Max es un vehículo todavía más ágil y rápido. Consume relativamente poco, con 7,5 litros de media cada 100 km. Anuncia un 0-100 de 9,6 segundos y una punta de 200 km/h. Este motor va combinado con una caja de seis relaciones que es la misma que lleva el Mondeo ST, según nos han confirmado los ingenieros de Ford. Es una caja muy aprovechable, con una sexta larguísima y unas tercera y cuarta deliciosas, ideales para circular por carreteras divertidas.
El otro motor Diesel, el 1.6 TDCi, llega a los 109 CV con un par máximo de 24 mkg. Consumirá 6,9 litros y, según Ford, llegará a los 185 km/h de velocidad punta con un 0-100 km/h de 11,3 segundos, lo que no está nada mal para sus dimensiones.
El único motor de gasolina que pudimos probar es un 1.8 atmosférico de 120 CV que no se venderá en España hasta bien entrado 2004. Es un motor radicalmente distinto al TDCi. Su presencia de ánimo se manifiesta por encima de las 3.000 vueltas y no da lo mejor de sí mismo hasta las 4.000. Por la parte baja del cuentavueltas hay muy poca cosa. Es necesario apretar el acelerador y subir el régimen para que el coche se despabile. Entonces, en la parte alta, sí que muestra sus buenas maneras y saca a relucir una gran elasticidad.
Sus cifras oficiales dejan el consumo en 7,1 litros de media y el 0-100 en 10,8 segundos, con una velocidad punta de 193 km/h.
Ni el gasolina ni el Diesel nos han parecido muy ruidosos. Aunque tampoco es que sean especialmente silenciosos. Cuando esté completa, la gama del C-Max se constituirá de la siguiente forma: con el acabado Ambiente se podrán montar los dos motores más básicos, el 1.6 de gasolina (100 CV) y el 1.6 TDCi de 109 CV.
El acabado Trend puede combinarse con estos mismos motores y, además, con el 1.8 de gasolina y otro 1.6 apretado hasta los 115 CV, también en gasolina.
El acabado Ghia sólo se montará con el 2.0 TDCi y con el SCI 2.0 de gasolina de 145 CV e inyección directa.
Entre las cajas de cambio disponibles hay dos manuales de cinco velocidades, la manual de seis y, además, otra automática VTC de cambio por variador continuo.
Se espera que toda la gama esté disponible a finales de 2004, pero no está claro cuál será el orden de llegada de los coches.
Los motores que vienen
Sobre un bastidor nuevo, qué mejor que motores nuevos. Ford estrena con este modelo los propulsores que animarán su próxima gama, especialmente dos de ellos, que se han desarrollado conjuntamente con PSA.
En principio, el C-Max llegará a España con tres motorizaciones. Habrá dos TDCi, uno de 1,6 litros y 109 CV y otro de 2 litros y 136 CV. Ambos disfrutan de inyección por common rail de segunda generación y ambos se han elaborado dentro del proyecto conjunto de Ford y PSA para motores Diesel. El tercer motor de esta primera entrega es un 1.6 de gasolina que entrega 100 CV, el mismo 16 que ya monta el Fiesta, por ejemplo, y el propio Focus. En Austria nos quedamos con las ganas de probar el 1.6 TDCi , que, según Ford, será el más vendido de todos los C-Max. Sin embargo, tuvimos tiempo de sobra para degustar el 2.0 TDCi, un motor recién acabado que hará sombra a los Diesel dos litros de Audi y Alfa Romeo.
Con sus 136 CV nominales, esta máquina exhibe una musculatura que entusiasma. Elástico, poderoso, contundente, con muchísimo par en el primer tramo del cuentavueltas… Equipado así, el C-Max es un vehículo todavía más ágil y rápido. Consume relativamente poco, con 7,5 litros de media cada 100 km. Anuncia un 0-100 de 9,6 segundos y una punta de 200 km/h. Este motor va combinado con una caja de seis relaciones que es la misma que lleva el Mondeo ST, según nos han confirmado los ingenieros de Ford. Es una caja muy aprovechable, con una sexta larguísima y unas tercera y cuarta deliciosas, ideales para circular por carreteras divertidas.
El otro motor Diesel, el 1.6 TDCi, llega a los 109 CV con un par máximo de 24 mkg. Consumirá 6,9 litros y, según Ford, llegará a los 185 km/h de velocidad punta con un 0-100 km/h de 11,3 segundos, lo que no está nada mal para sus dimensiones.
El único motor de gasolina que pudimos probar es un 1.8 atmosférico de 120 CV que no se venderá en España hasta bien entrado 2004. Es un motor radicalmente distinto al TDCi. Su presencia de ánimo se manifiesta por encima de las 3.000 vueltas y no da lo mejor de sí mismo hasta las 4.000. Por la parte baja del cuentavueltas hay muy poca cosa. Es necesario apretar el acelerador y subir el régimen para que el coche se despabile. Entonces, en la parte alta, sí que muestra sus buenas maneras y saca a relucir una gran elasticidad.
Sus cifras oficiales dejan el consumo en 7,1 litros de media y el 0-100 en 10,8 segundos, con una velocidad punta de 193 km/h.
Ni el gasolina ni el Diesel nos han parecido muy ruidosos. Aunque tampoco es que sean especialmente silenciosos. Cuando esté completa, la gama del C-Max se constituirá de la siguiente forma: con el acabado Ambiente se podrán montar los dos motores más básicos, el 1.6 de gasolina (100 CV) y el 1.6 TDCi de 109 CV.
El acabado Trend puede combinarse con estos mismos motores y, además, con el 1.8 de gasolina y otro 1.6 apretado hasta los 115 CV, también en gasolina.
El acabado Ghia sólo se montará con el 2.0 TDCi y con el SCI 2.0 de gasolina de 145 CV e inyección directa.
Entre las cajas de cambio disponibles hay dos manuales de cinco velocidades, la manual de seis y, además, otra automática VTC de cambio por variador continuo.
Se espera que toda la gama esté disponible a finales de 2004, pero no está claro cuál será el orden de llegada de los coches.
Los motores que vienen
Sobre un bastidor nuevo, qué mejor que motores nuevos. Ford estrena con este modelo los propulsores que animarán su próxima gama, especialmente dos de ellos, que se han desarrollado conjuntamente con PSA.
En principio, el C-Max llegará a España con tres motorizaciones. Habrá dos TDCi, uno de 1,6 litros y 109 CV y otro de 2 litros y 136 CV. Ambos disfrutan de inyección por common rail de segunda generación y ambos se han elaborado dentro del proyecto conjunto de Ford y PSA para motores Diesel. El tercer motor de esta primera entrega es un 1.6 de gasolina que entrega 100 CV, el mismo 16 que ya monta el Fiesta, por ejemplo, y el propio Focus. En Austria nos quedamos con las ganas de probar el 1.6 TDCi , que, según Ford, será el más vendido de todos los C-Max. Sin embargo, tuvimos tiempo de sobra para degustar el 2.0 TDCi, un motor recién acabado que hará sombra a los Diesel dos litros de Audi y Alfa Romeo.
Con sus 136 CV nominales, esta máquina exhibe una musculatura que entusiasma. Elástico, poderoso, contundente, con muchísimo par en el primer tramo del cuentavueltas… Equipado así, el C-Max es un vehículo todavía más ágil y rápido. Consume relativamente poco, con 7,5 litros de media cada 100 km. Anuncia un 0-100 de 9,6 segundos y una punta de 200 km/h. Este motor va combinado con una caja de seis relaciones que es la misma que lleva el Mondeo ST, según nos han confirmado los ingenieros de Ford. Es una caja muy aprovechable, con una sexta larguísima y unas tercera y cuarta deliciosas, ideales para circular por carreteras divertidas.
El otro motor Diesel, el 1.6 TDCi, llega a los 109 CV con un par máximo de 24 mkg. Consumirá 6,9 litros y, según Ford, llegará a los 185 km/h de velocidad punta con un 0-100 km/h de 11,3 segundos, lo que no está nada mal para sus dimensiones.
El único motor de gasolina que pudimos probar es un 1.8 atmosférico de 120 CV que no se venderá en España hasta bien entrado 2004. Es un motor radicalmente distinto al TDCi. Su presencia de ánimo se manifiesta por encima de las 3.000 vueltas y no da lo mejor de sí mismo hasta las 4.000. Por la parte baja del cuentavueltas hay muy poca cosa. Es necesario apretar el acelerador y subir el régimen para que el coche se despabile. Entonces, en la parte alta, sí que muestra sus buenas maneras y saca a relucir una gran elasticidad.
Sus cifras oficiales dejan el consumo en 7,1 litros de media y el 0-100 en 10,8 segundos, con una velocidad punta de 193 km/h.
Ni el gasolina ni el Diesel nos han parecido muy ruidosos. Aunque tampoco es que sean especialmente silenciosos. Cuando esté completa, la gama del C-Max se constituirá de la siguiente forma: con el acabado Ambiente se podrán montar los dos motores más básicos, el 1.6 de gasolina (100 CV) y el 1.6 TDCi de 109 CV.
El acabado Trend puede combinarse con estos mismos motores y, además, con el 1.8 de gasolina y otro 1.6 apretado hasta los 115 CV, también en gasolina.
El acabado Ghia sólo se montará con el 2.0 TDCi y con el SCI 2.0 de gasolina de 145 CV e inyección directa.
Entre las cajas de cambio disponibles hay dos manuales de cinco velocidades, la manual de seis y, además, otra automática VTC de cambio por variador continuo.
Se espera que toda la gama esté disponible a finales de 2004, pero no está claro cuál será el orden de llegada de los coches.