José Pérez, portavoz de la Dirección de la compañía, ha afirmado que, hasta el momento, "no se ha presentado ningún expediente", aunque habrá que esperar a conocer la evolución de las ventas registradas en septiembre.
La planta de Almussafes, en la que trabajan 8.000 empleados, llevó ayer a cabo el primero de los paros técnicos, que se repetirán hoy, para adecuar la producción a la demanda. Con estas interrupciones de la manufactura se fabricarán 1.560 Focus y Ka menos cada día.
Por su parte, el portavoz de UGT-Ford, Gonzalo Pino, manifestó que la compañía no ha comunicado al Comité de Empresa la posibilidad de presentar un expediente, pero, en su opinión, "lo hará".
Según Ford comunicó a los trabajadores antes del verano, las previsiones apuntan a la realización de 10 ó 12 días de paros técnicos durante el último tercio del año.
Fuentes de la Dirección manifestaron que la recesión económica mundial se ha agravado recientemente por las consecuencias de los atentados en Estados Unidos, lo que ha provocado que el mercado se retraiga.
Ford América se plantea el cierre de factorías
Nick Scheele, jefe de Ford para América del Norte, ha admitido en una reunión con altos ejecutivos del grupo que los costes de fabricación han aumentado sin motivo aparente en los últimos años y que la calidad de sus vehículos ha sufrido un evidente deterioro, lo que podría suponer el cierre definitivo de fábricas, según el periódico "Detroit News".
Scheele, cuyo eslogan es "regresar a lo básico", señaló que el grupo debe volver a las iniciativas de alta rentabilidad y recortar inversiones en servicios y comercio electrónico.
Refiriéndose a los problemas de calidad, el jefe de la división norteamericana del grupo afirmó que, por primera vez "Ford está significativamente peor que General Motors y Chrysler".
El ejecutivo reconoció que los costes de fabricación han aumentado 1.000 dólares (181.482 pesetas) por cada vehículo durante los últimos años y que los problemas del grupo en América del Norte son los responsables de la caída de los beneficios que se espera en 2001. Según Scheele, las ganancias de Ford serán de 2.000 millones de dólares (362.918 millones de pesetas) este año, 8.000 millones de dólares menos que en el ejercicio pasado.
Mientras subían los gastos, los precios de los vehículos nuevos han ido bajando para afrontar la competencia de los fabricantes japoneses y surcoreanos, lo que ha acusado el descenso de los beneficios.
Según Scheele, "la situación es muy seria". El ejecutivo de Ford evitó asegurar que no habrá cierres de fábricas hasta el año 2003, cuando terminan los contratos con el sindicato de trabajadores del sector automotriz, que prohiben dichos cierres.
Nick Scheele está elaborando un plan de racionalización que presentará en las próximas semanas a Jacques Nasser, presidente de Ford.
Durante los nueve primeros meses del año, las ventas de la compañía en el mercado estadounidense han caído un 11,4 por ciento respecto al mismo período del año anterior, mientras que el total de matriculaciones en Estados Unidos ha bajado un 5,8 por ciento.