Ford ha señalado que Geely ha pagado 1.300 millones de dólares en efectivo y 200 millones en un pagaré. Los 300 millones de dólares restantes ya habían sido entregados por la empresa china. Ford se hizo con Volvo en 1999 tras pagar casi 7.000 millones de dólares.
‘Volvo es una marca excelente con una gama de productos y ha vuelto a tener beneficios después de una exitosa reestructuración. Estamos seguros que Volvo tiene un sólido futuro bajo la dirección de Geely’, ha afirmado el presidente y consejero delegado de Ford, Alan Mulally, a través de un comunicado.
‘Al mismo tiempo, la venta de Volvo nos permitirá concentrar nuestra atención en la marca Ford en todo el mundo y seguir desarrollando nuestro plan One Ford, produciendo los mejores autos y camionetas del mundo para nuestros clientes’, ha añadido Mulally.
La empresa estadounidense seguirá cooperando con Volvo en varias áreas ‘para asegurar una transición suave’ y seguirá proporcionando al fabricante sueco con apoyo de ingeniería, información tecnológica, plantas motor y otros componentes.
El director financiero de Ford, Lewis Booth, ha dicho que ‘creemos que esta acuerdo proporcionará a Volvo con los recursos necesarios, incluido la inversión de capital, para fortalecer la empresa y seguir avanzando en el futuro’.
Ford ha iniciado un profundo plan de reestructuración de su estructura industrial en el 2006 y ha decidido desprenderse de todas sus marcas europeas para concentrarse en sus dos principales fabricantes, las marcas Ford y Lincoln.
En marzo del
Un año después, la marca del óvalo azul se ha desprendido de las también británicas Jaguar y Land Rover por las que el fabricante indio Tata pagó 2.300 millones de dólares. Ford había pagado en 1989 un total de 2.500 millones de dólares por Jaguar y en 1990 la suma ha sido de 2.750 millones de dólares por Land Rover. En junio de este año, Ford ha anunciado que a finales del 2010 su tercera marca estadounidense, Mercury, desaparecerá para dedicar todos sus recursos a Ford y Lincoln.
Según Ford, Mercury, creada en 1938 como marca de vehículos de la gama alta, había perdido gran parte de su sentido porque tanto el perfil de sus clientes como los modelos y precios de los vehículos eran idénticos a los de la marca Ford.