Distintos miembros del equipo de Fomento han reiterado que el ministerio no dedicará ningún esfuerzo en recuperar las autopistas de peaje. Es más, según los datos presentados por la Dirección General de Carreteras, el pago en las carreteras va para largo.
Durante este año, se comenzará el segundo plan de autopistas de peaje, donde el Gobierno invertirá 1.500 millones de euros (250.000 millones de pesetas). Con este montante, se lograrán 200 kilómetros más de redes de alta capacidad.
Eso sí, también se pretende que las empresas privadas se sumen al carro de las inversiones; en concreto, se espera que las compañías licitantes asuman el 20 por ciento del nuevo Plan de Infraestructuras, es decir, 3.800 millones de euros (632.266 millones de pesetas). Así, la Ley Reguladora de la Concesión de Obras Públicas se modificará con el fin de reducir los riesgos de dichas empresas.
Récord de ejecución de obras
Además de mejorar su relación con las concesionarias, Fomento también ha logrado que las empresas subcontratistas cumplan sin demora las obras adjudicadas. Según la Dirección General de Carreteras, durante el año pasado, se logró la ejecución del 96 por ciento de los trabajos proyectados: todo un récord.
Para meter prisa a dichas compañías, se ha optado en algunos casos por el denominado "método alemán", que consiste en que la empresa contratista realiza la obra y la Administración no paga hasta que ésta se encuentra lista.
En 2001, se han invertido 406.121 millones de pesetas (2.440 millones de euros) con lo que se consiguió, entre otros, poner en servicio 24 tramos de autovía, que suman 333,2 kilómetros.
Durante el año pasado, la obra más importante fue la autopista Alicante-Cartagena y, para el presente ejercicio, se espera la construcción de la autopista del Atlántico, en Galicia; un lavado de cara de las carreteras nacionales para dotarlas de características típicas de autopistas y, sobre todo, se abrirán las puertas de Madrid.
Madrid abre sus puertas
La capital será una de las comunidades más beneficiadas por los planes de Fomento: se construirán las denominadas Radiales (R-2, R-3, R-4 y R-5) y se crearán dos autopistas en sus alrededores (Segovia - San Rafael y Ávila – Villacastín).
Con la llegada de las nuevas Radiales, también se proyecta una remodelación del cuarto cinturón de la ciudad, la M-40. Dicha vía se ha quedado pequeña y, en determinadas horas punta, puede llegar a soportar retenciones de más de 10 kilómetros.
Así, se ampliarán las calzadas centrales de la M-40, se construirán nuevas vías de servicio y se reordenarán enlaces y acceso.