Fiat: reestructuración sin despidos

En Fiat estudian una versión moderna del milagro de los panes y los peces. El próximo 26 de junio se presentará por fin el anhelado plan de reestructuración de la compañía y, para sorpresa de todos, no conllevará costes sociales.

Los ingenieros económicos de Fiat dan las últimas vueltas al proyecto de reestructuración de la endeudada compañía italiana. En principio, el plan se explicará públicamente dentro de 10 días, pero sus detalles se filtran poco a poco.

Lo último que se ha sabido es que el diseño de la idea no incluye costes sociales. Es decir, no habrá despidos. Si se tiene en cuenta el problema de exceso de capacidad productiva que sufre Fiat, se hace muy raro comprender el itinerario de este programa.

Umberto Agnelli, patriarca y presidente de la firma, asegura que todo está “prácticamente listo" y expresa su confianza en que el plan actúe como revulsivo para la compleja situación que vive la empresa.
Por su parte, Giuseppe Morchio, ha subrayado que Fiat apuntalará su reflote en la renovación de la gama de productos y en la mejora de la competitividad de la estructura de costes. El consejero delegado ha confirmado que la reestructuración abarcará a todo el grupo Fiat, no sólo a la división automovilística. También se ha dado por sentado que se llevará a cabo una ampliación de capital por valor de 3.000 millones de euros, unos 500.000 millones de pesetas. Sigue sin aclararse si General Motors, propietaria de un 20 por ciento de las acciones de Fiat, tomará parte en esta ampliación o si, como parece, se abstendrá.

Fiat ha recibido el apoyo del gobierno romano a su nuevo plan rector. Los sindicatos también dan su “placet", satisfechos por la ausencia de despidos y cierres de fábricas. Atrás quedan ya las protestas de hace casi un año, cuando Fiat, en pleno cataclismo, despidió y cerró plantas a diestro y siniestro.

Como se recordará, Fiat arrastra unas deudas casi inconfesables. En 2002 acumuló pérdidas por valor de 4.163 millones de euros y para el primer trimestre de este año ya reconoce que ha dejado de ganar 669 millones de euros.