Julián Arévalo, presidente de Faconauto, se mostró preocupado por el efecto que puede tener que, desde sectores interesados, se afirme que los concesionarios venden coches percibiendo a cambio dinero negro, ya que podría dar lugar a inspecciones de la Agencia Tributaria entre compradores de vehículos de alta gama.
"Los concesionarios no vendemos coches con dinero negro", afirmó. "Es absurdo pensar que alguien quiera blanquear dinero mediante la compra de un automóvil que tiene nombre, apellidos y matrícula. No hay opacidad en la venta de coches".
Arévalo explicó la aparición de más dinero en el último tramo del año comentando que "el mercado ha ido mejor de lo esperado" en 2001. De hecho, la Federación ha registrado un crecimiento en las ventas del 3,3 por ciento, con 1.418.891 matriculaciones contabilizadas.
Este incremento se debe a varios factores, como la matriculación de 20.000 vehículos a principios del año pasado por el efecto de la huelga de los portacoches a finales de 2000, la ampliación del Plan Prever de 80.000 a 120.000 pesetas, la rebaja a familias numerosas del 50 por ciento en el impuesto de matriculación, el descenso en el precio de los combustibles, la bajada –tras el 11 de septiembre- del precio del dinero y el adelanto de ventas por el efecto de la entrada en vigor del euro.
La Comunidad Autónoma de Madrid ha sido la que más ha notado este aumento, liderando el mercado automovilístico español con 321.391 turismos matriculados en 2001, lo que ha supuesto un crecimiento del 15,52 por ciento.
Además, según los datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam), tras el mercado madrileño, los de Baleares y Castilla-La Mancha han sido los de mayor expansión, con un 10,49 y un 6,17 por ciento, respectivamente.
Por el contrario, los mercados autonómicos de Canarias y Navarra registraron descensos de hasta el 39 por ciento en un año en el que las matriculaciones de turismos han llegado a 1.436.948 unidades, un 4,03 por ciento más que en el ejercicio anterior.
Los concesionarios no obtuvieron beneficios pese a aumentar la facturación
Por otra parte, Julián Arévalo vaticinó un año difícil para los
Este descenso tendrá una especial incidencia en el primer semestre, cuando la reducción podría llegar al 10 por ciento, según un estudio realizado a partir de los datos oficiales de la Dirección General de Tráfico y el análisis de la consultora Marketing Systems Iberia.
Este declive, según el presidente de Faconauto, se producirá por la evolución al alza del precio de los carburantes (consecuencia, a su vez, del aumento en el coste del barril), la subida de los impuestos indirectos que gravan el automóvil –adquisición, combustible y tasas- y la incertidumbre de los consumidores ante el llamado "efecto euro", que ha provocado un adelanto en las ventas que pensaban realizarse en este año.
Por segmentos, la asociación de concesionarios prevé un descenso del 7,7 por ciento para los turismos, una caída del 3,1 por ciento para los vehículos comerciales de hasta 3,5 toneladas, una bajada del 3,9 por ciento para los ligeros de 3,6 a 5,9 toneladas, un debilitamiento del 7,3 por ciento para los medios de 6 a 15,9 toneladas y una rebaja del 20,7 por ciento para los vehículos pesados de más de 20 toneladas.
El único sector que crecerá será el de los todo terreno, que registrará 82.000 matriculaciones, lo que supone un 3,4 por ciento más que en 2001, año en el que este mercado ha estado dominado por Nissan, con un registro de ventas de 14.767 unidades.