Esto es un verdadero test del alce… y no el que hacemos nosotros (vídeo)

Es habitual que realizamos el test del alce a muchos nuevos coches en las pistas del INTA. Pero lo nuestro es esquiva entre conos… y no literal. Por casusas como las de este vídeo nació esta prueba.

Jordi Moral. Twitter: @jordimoralp

Esto es un verdadero test del alce… y no el que hacemos nosotros (vídeo)
Esto es un verdadero test del alce… y no el que hacemos nosotros (vídeo)

Sí, no hay duda. El famoso test del alce, del que nos habrás oído hablar muchas veces y tristemente famoso por el incidente ocurrido con el primer Mercedes Clase A en los años 90 (volcó en la prueba, obligando a introducir el ESP en la marca para corregirlo), nació en los países escandinavos. Concretamente parece ser que en Suecia. Su nombre, obviamente, lo tomó ante los múltiples incidentes que ocurrían en sus carreteras, donde siempre ha sido habitual tener que esquivar repentinamente la aparición de un alce, o incluso de renos.

De siempre es sabida la especial atención que prestan a la seguridad las marcas de automóviles escandinavas, como Volvo, e incluso Saab montaba un refuerzo en el montante del parabrisas delantero para minimizar los riesgos ante estos impactos. De ahí nació por tanto una de las pruebas más importantes hoy en día cuando se quiere analizar la seguridad de un vehículo ante los cambios de trayectoria bruscos. La calidad del chasis, la buena puesta a punto de amortiguación, los neumáticos y, muy importante, la calibración de las ayudas electrónicas (controles de tracción y estabilidad) es fundamental para superar con éxito la prueba.

En nuestras revistas AUTOPISTA y AUTOMÓVIL llevamos muchos años realizando estos ejercicios en muchas de nuestras pruebas en las pistas del INTA. La manera de efectuarla es realizando un carril de entrada mediante conos y otro de salida, cuya anchura está predeterminada y varía en función a la del vehículo. La velocidad que cuenta es la de entrada, que realizamos partiendo de 70 km/h y que va subiendo en función a la capacidad que tenga el vehículo para ir superándola. El coche será mejor en función a la mayor velocidad a la que sea capaz de solventarlo. Puedes verlo en el vídeo que encontrarás a continuación.

En el vídeo en cambio que encabeza este artículo nos encontramos con un caso real… de los muchos que inspiraron la realización de esta famosa prueba. En esta ocasión, eso sí, no nos llega de países escandinavos, sino de Canadá. Allí, un conductor se encontró con la situación real de dos alces en carretera… y como puedes ver pudo solventar el test con maestría. Podría ser un fichaje de futuro para nuestro equipo de pruebas.

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