España, en desventaja en la futura UE

A pesar de que España es el tercer productor de automóviles de la Unión y una de las principales potencias de esta industria, hay preocupación en nuestro sector. La incorporación a la UE de nuevos países con mayores ventajas fiscales y costes más bajos hará peligrar la privilegiada situación en la que ahora mismo se encuentra. Son reflexiones del director general de Renault, Juan Antonio Fernández, publicadas hoy en el diario Cinco Días.

El nuevo e importante reto que deberá superar el sector automovilístico español será la incorporación de nuevos países a la Unión Europea. Esta situación producirá a, buen seguro, un cambio de escenario en la industria europea, de la que España podría no salir muy bien parada.Los nuevos Estados miembros dispondrán de ventajas fiscales a la inversión, mano de obra cualificada, costes salariales más bajos y más importantes medidas de flexibilidad laboral. Además, según afirma Juan Antonio Fernández, estarán geográficamente más próximos a los grandes mercados (Alemania o Francia), con lo que sus costes logísticos en la fabricación y distribución serán menores.Ante este panorama, España deberá adoptar distintas medidas encaminadas a conseguir una mayor productividad y competitividad que puedan neutralizar estas iniciales desventajas. Para el director general de Renault, el objetivo será ahora situar el centro de gravedad en la flexibilidad social e industrial y no en los costes.Desde un punto de vista positivo, la nueva situación ampliará las posibilidades de negocio del sector, al suprimir las barreras que limitan el libre comercio. Otro hecho destacable son las Directivas europeas basadas en la protección del medio ambiente o la defensa del consumidor que, sin duda, nos llevarán a replantear la competitividad y la rentabilidad de las empresas.Esta rentabilidad del sector no se discute hoy en día. Tal y como muestran las cifras: España produce al año 2,85 millones de vehículos, de los cuales 2,32 millones son exportados (el 80 por ciento); la automoción española es clave en la realidad macroeconómica del país, pues representa aproximadamente un seis por ciento del PIB nacional; además, emplea a casi dos millones de personas, un diez por ciento de la población activa.Por todo ello, la industria automovilística española se encuentra actualmente en los primeros puestos del ránking mundial, tanto por sus niveles de producción, como por la calidad del producto e, incluso, la tecnología aplicada. Mantener estos números es el gran reto de los próximos años.