En diciembre entrarán en servicio los tramos pendientes de la A-6

El Ministerio de Fomento pondrá en servicio la mayoría de los tramos pendientes de la Autovía del Noroeste, la nueva A-6, en diciembre. Con una longitud de poco más de 50 kilómetros, la zona fue visitada el pasado día 6 de junio por el director general de Carreteras, Antonio Alonso, quien comprobó el estado de las obras en algunos "puntos críticos", en los que han habido desprendimientos de tierra y desplazamiento de algunas laderas.

El director general de Carreteras, Antonio Alonso, visitó el pasado día 6 de junio, los 52,5 kilómetros que separan Villafranca del Bierzo, en León, y Cereixal, en Lugo, el único tramo que queda por abrir de la Autovía del Noroeste, la nueva A-6, que une Madrid con La Coruña.

Según Alonso, la mayoría de los tramos se podrán abrir a finales de este año, aunque algunas zonas no podrán inaugurarse hasta la próxima primavera, debido a las complicaciones que se está teniendo en la ejecución de los trabajos. "Esta obra es una de las más complicadas, si no la que más, de la Península Ibérica", asegura el responsable ministerial, en alusión a la futura Autovía del Noroeste, cuyo trazado discurre en un 30 por ciento a través de túneles y viaductos. "Para que se hagan una idea —añade Alonso—, son algo más de 50 kilómetros, y el presupuesto, de 72.000 pesetas. El poco más de medio centenar de kilómetros que restan por abrir cuenta en su recorrido con un total de seis túneles y 42 viaductos, lo que supone una reducción de 7,5 kilómetros con respecto al trazado de la actual carretera Nacional VI, que también une Madrid con La Coruña.
El tramo de Ambasmestas-Castrolana verá este año abierto su carril de subida, pero el de bajada deberá esperar a mayo de 2001 para abrirse. En cuanto a la zona gallega, entre Castrolama y Careixal, se pondrá en servicio la mayor parte de la obra en diciembre, aunque los técnicos reconocieron que existen problemas en la ejecución de los túneles de Piedrafita, en Lugo. En este sentido, el director general de carreteras reconoció que la visita a las obras pretendía comprobar el estado de las obras en esos "puntos críticos".
En algunos de esos "puntos" se han encontrado con desprendimientos, en túneles, y en las poblaciones cercanas a los trabajos han aparecido grietas en las casas. Además hay que añadir los desplazamientos de algunas laderas. Esta circunstancia ha motivado las protestas, ante instancias auropeas, por el trazado de estos tramos. A esto contesta Alonso que "las quejas en Europa son habituales, no quiere decir nada; nos piden explicaciones y nosotros se las damos".
La apertura de la totalidad de la obra supondrá una reducción del tiempo de recorrido de 20 minutos con respecto al actual trazado de la Nacional VI.