El transporte, contra el “céntimo sanitario”

El Comité Nacional del Transporte por Carretera, CNTC, ha pedido al Gobierno que se acabe cuanto antes con el llamado “céntimo sanitario", un recargo que se aplica a los combustibles para financiar la sanidad pública.

El Departamento de Viajeros del Comité Nacional de Transportes por Carretera ha pedido a la Administración la “inmediata" desaparición de la parte del impuesto de Hidrocarburos que corresponde, en algunas comunidades, al “céntimo sanitario".
Como se sabe, este recargo, destinado a financiar la sanidad, añade hasta dos céntimos a los precios de los combustibles. Es el llamado “tramo autonómico" del impuesto, una parte de la tasa de hidrocarburos que cobran directamente las comunidades autónomas y sirve para pagar los gastos sanitarios. Actualmente, se aplica en Madrid, Asturias, Galicia, Comunidad Valenciana y Cataluña.

La asociación de transportes de viajeros por carretera, Asintra, considera que, aunque el impuesto sea autonómico, el Gobierno central puede abolirlo. Además, aseguran que su desaparición supondría un alivio en las tensiones que sufren los precios de venta al público de los carburantes. Esta supresión es una de las propuestas que el CNTC ha dirigido a los ministerios de Fomento y Economía y Hacienda. La medida se integra en una carta que recoge los principales problemas del sector del transporte, especialmente los que padecen los autobuses, ambulancias y taxis, subsectores muy castigados por el incremento de precio de los combustibles a lo largo de 2004.

Como es habitual en sus reivindicaciones, los transportistas vuelven a pedir un gasóleo profesional que no esté sujeto a los vaivenes del mercado internacional de energía. En la misma línea de los transportistas, los agricultores han reclamado al Ministerio de Agricultura que vigile la especulación que, a su entender, realizan los distribuidores de combustibles.
Creen que, a pesar de que el precio del petróleo ha bajado mucho en las últimas semanas, los carburantes siguen siendo muy caros.
Esta vez sus protestas parecen fundadas, pues, en la última semana, aunque el petróleo se ha abaratado, el gasóleo se ha encarecido un céntimo por litro, mientras que las gasolinas han bajado en idéntica cuantía.

Los representantes de los agricultores y ganaderos realizaron esta queja durante la primera convocatoria de la Mesa del Gasóleo, un órgano de diálogo creado durante la crisis del petróleo vivida este último otoño. Mientras tanto, el petróleo continúa con sus descensos de precios de los últimos tiempos. El aumento de reservas en Estados Unidos ha hecho que el barril de crudo de Texas, referencia para aquel país, baje tres dólares en un solo día, con lo que se coloca ya en 42 dólares. Por su parte, el mercado de Londres, donde se negocia el petróleo de Europa, experimentaba un leve descenso y cuesta ya 40,1 dólares por barril.