El North America International Auto Show, NAIAS, más conocido por Motorshow de
Detroit, nació en 1907 para que los incipientes compradores de coches de la época
tuviesen un lugar donde ver y comparar los productos del mercado. Su primer nombre fue
Detroit Auto Show y congregó a 17 empresas que exhibían un total de 33 vehículos.
Ya por entonces había una marca que sonaba mucho: Ford. 93 años después, el certamen de
Detroit tiene categoría mundial y Ford es una de las empresas que siguen fieles a la
cita.
Sin embargo, en más de nueve décadas, el Salón ha
cambiado mucho. Ahora son 37 las firmas que exponen coches, pero el número de modelos
presentados pasa de 700. En los 12 años que han pasado desde que el certamen adquirió su
apellido "internacional", 561 prototipos han visto la luz en sus salas. Algunos
de ellos tan curiosos como el Mitshubishi SSS, de rasgos futuristas y concepto extraplano,
o el Mazda Mono-Posto, un deportivo de aspecto feroz que sólo tiene un asiento.
Pero en Detroit no sólo se presentan coches. Todos aquellos accesorios relacionados con
la automoción están representados. Por ejemplo, las nuevas baterías Ovonic NiMH,
fabricadas a base de níquel por GM para equipar su nuevo coche híbrido, el Precept. Este
modelo lleva un motor Diesel y otro eléctrico.
También el Salón es el lugar donde los jóvenes creadores dan a conocer sus propuestas. Un ejemplo son los miembros del Centro de Creatividad, Arte y Diseño de Estados Unidos, que dieron una conferencia en la que explicaron cómo ven el porvenir de la automoción y mostraron sus trabajos. Entre estos destaca el proyecto "Hollywood Wheels", un prototipo diseñado para el Instituto del Hierro y el Acero en colaboración con Daimler-Chrysler y Michelin. También es llamativo el Ohm, resultado de transformar el BMW Z3 en un vehículo especial para amantes de la vida nocturna en la ciudad.
Otra curiosidad que ha tenido presencia en la muestra americana ha sido el Metrocube de Pinifarina, un pequeño y compacto coche urbano que funciona con baterías eléctricas. Ha sido fabricado gracias al concurso de muchas empresas y su diseño es pura vanguardia técnica y estética.
El Motorshow en números
Toda esta actividad supone unos ingresos espectaculares para la ciudad de Detroit, capital
del estado de Michigan. Esta edición supondrá un impacto económico de 427 millones de
dólares, unos 68.000 millones de pesetas. En total, el valor de lo exhibido en el NAIAS
supera los 175 millones de dólares, sin incluir el precio de los 700 vehículos
presentados.
Vista esta cifra, se puede apreciar que todo en el Salón es de talla especial. Sólo el
stand de GMC ocupa 15.000 metros cuadrados.
Las instalaciones están cubiertas por 106 kilómetros lineales de moquetas, lo necesario
para alfombrar 600 casas normales. Este colosal tapiz se transporta en 14 trailers y lo
instalan 300 hombres.
Montar los stands y trasladar los siete millones de kilos de mercancías necesarias
requiere el trabajo de un millar de camiones, 18 grúas-pluma, 20 elevadores, 75
carretillas de carga, 19 kilómetros de cable eléctrico, 150 electricistas, 200
operarios, más de 500 personas en labores de avituallamiento y más de 100 miembros del
personal del Cobo Center, el recinto que acoge el Salón. Una auténtica ciudad puesta al
servicio del automóvil.