El renacimiento de Ford

Ford tiene en marcha un duro plan quinquenal que devolverá las cifras positivas a la compañía. Tras nueve meses de recorte, la empresa norteamericana ha querido hacer balance de este plan y los resultados parecen ser mejores de lo esperado.

El renacimiento de Ford
El renacimiento de Ford

Con el fin del primer trimestre del año, Ford ha decidido hacer balance de cómo ha evolucionado el plan quinquenal que presentó en enero.

Las principales conclusiones de esta mirada retrospectiva apuntan a que las cosas van mejor de lo que se esperaba y que las medidas previstas en el plan están funcionando.

En enero, la compañía norteamericana hizo público un paquete de medidas dirigido a recortar costes y a conseguir recuperar liquidez. El último aspecto parece que se está consiguiendo.

Según unas declaraciones a El Mundo de Bill Ford, presidente de la compañía automovilística, "ahora queremos tener caja y como somos más eficaces, eso nos permitirá ofrecer más al accionista. Pero, atención, no queremos hacer nuevas comparas".

Desde enero hasta septiembre, Ford ha conseguido obtener resultados por encima de los esperados. Así, en la división Ford Credit se han obtenido unas cifras muy buenas, gracias, sobre todo, a que se ha decidido centrar las operaciones en el respaldo de la venta de automóviles, dejando de lado otras inversiones.

Además, la venta de la cadena de talleres de reparación rápida Kwik Fit y de la división de modelos eléctricos ha permitido a Ford recuperar inversiones realizadas con anterioridad.

En le terreno del ahorro de costes, el cierre de fábricas y el recorte de plantillas en Estados Unidos han sido las dos medidas que primero se han llevado a cabo. Sin embargo, esto no es suficiente, ya que estos recortes de personal están aún en marcha y se pretende importar los procesos de producción flexibles que tan bien están funcionando en Europa.

En el Viejo Continente, Ford, al igual que el resto de constructores, se ha encontrado con una contención en el consumo, lo que no sirve de ayuda en este proceso de reestructuración. Sin embargo, en el capítulo de ahorro en compras, aún queda mucho por hacer.

De hecho, Ford ha anunciado que tiene prevista una reunión con sus 100 principales proveedores para estudiar las formas de reducir los gastos. Por ejemplo, en Europa, se recortarán los costes en unos 2.000 millones de dólares (una cantidad similar en euros, 333.000 millones de pesetas). Este ahorro tendrá que ir a costa del diseño, ya que Ford no quiere rebajas en los precios de los suministros.

En Valencia, se amplía la plantilla
Mientras que la compañía está recortando las plantillas de sus fábricas en todo el mundo, la planta que Ford posee en Almussafes (Valencia) se salva de la quema. Es más, no sólo permanece al margen de los planes de recorte de personal, sino que ha ampliado las contrataciones para poner en marcha un tercer turno de producción.

Las razones de esta buena noticia, sobre todo después del varapalo de Seat en Martorell, se encuentran en la llegada del nuevo motor Duratec HE a la planta valenciana y al éxito del Fiesta, que sale de las cadenas de montaje de Almussafes, al igual que el Focus y el Ka.

Con estos datos, en la factoría valenciana se ha ampliado la producción de los actuales 1.830 coches diarios a unos próximos 2.050.

En un principio estaba prevista la contratación de 500 eventuales, que, finalmente, serán 830.