El puente de agosto deja 43 muertes en las carreteras

Un total de 43 personas han muerto en los accidentes registrados en las carreteras desde las 15.00 horas del viernes y hasta la pasada medianoche, cuando se dio por concluida la operación de Tráfico con motivo del puente del 15 de agosto. El año pasado, esta operación duró un día menos y se cobró la vida de 5 personas más. El suceso más grave ha tenido lugar en Zamora, donde seis personas han perdido la vida.

Según informaron fuentes de la Dirección General de Tráfico, a las ocho de la tarde de ayer, la normalidad era la tónica general en la mayor parte de las carreteras, aunque se presentaban algunas retenciones, como en la N-340 en El Vendrell (Tarragona), de cuatro kilómetros, o en la A-7 en los accesos a Málaga, de cinco.

A pesar de esos problemas, la operación, se ha cerrado con 36 accidentes mortales, en los que han fallecido 43 personas, 17 han resultado heridas graves y otras 17, leves. El pasado año, en toda la operación, que tuvo lugar entre los días 12 y 15 de agosto, es decir, un día menos que en esta ocasión, hubo 38 accidentes mortales en los que 48 personas perdieron la vida, mientras que en 2004 hubo 43 muertos, en 2003, 57 y en 2002, 63 fallecidos.

En el puente de este año, el día más trágico en las carreteras, por el momento, ha sido el domingo, cuando 15 personas han muerto en siniestros de circulación.

En los primeros 13 días de este mes de agosto, según informó ayer Tráfico, 107 personas han perdido la vida en la carretera, casi un tercio menos que en 2005, cuando habían fallecido 154 personas en la mitad de agosto. De esta forma, en estas 14 jornadas de agosto han muerto en las carreteras 47 personas menos que en los mismos días de 2005.

Un descenso que se puede apreciar en el balance de siniestralidad del pasado fin de semana, en el que perecieron 19 personas en 18 accidentes de tráfico mortales, mientras que en el mismo periodo del año anterior fueron 31 los muertos y 27 los siniestros. Seis personas perdieron la vida, entre ellos dos niños, y otros dos adultos resultaron heridos graves en el accidente de tráfico considerado más grave en lo que va de verano, ocurrido en la autovía A-52 "Rías Bajas" (Benavente-Vigo) a la altura de Mombuey (Zamora).
El siniestro se produjo sobre las 9.30 horas por un choque frontal entre dos turismos que, según las primeras hipótesis, pudo deberse a que el conductor de uno de los vehículos se quedó dormido al volante, según informaron a Efe fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Zamora y del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil.
En el accidente fallecieron los tres ocupantes de un turismo con matrícula francesa en el que viajaban ciudadanos portugueses, así como una mujer y dos niños, que se desplazaban en un monovolumen matriculado en Valencia, aunque residían en Torrejón de Ardoz (Madrid), según la Subdelegación del Gobierno en Zamora.
El siniestro tuvo lugar a las 9.25 horas a la altura del kilómetro 50,500 de la autovía A-52, se supone que cuando un turismo Peugeot 309 con matrícula francesa se salió de la vía, traspasó la mediana y colisionó frontolateralmente con un monovolumen Renault Espace que circulaba en sentido contrario, en dirección a Vigo.

Entre los medios sanitarios movilizados para atender a las víctimas del accidente se utilizó un helicóptero medicalizado procedente de Salamanca, dos UVIS móviles, una ambulancia de soporte vital básico, una ambulancia convencional y personal sanitario del punto de atención continuada de Puebla de Sanabria (Zamora). Según los Mossos d’Esquadra catalanes, desde que se implantó el carnet por puntos, el pasado 1 de julio, la velocidad media de los coches que pasan por sus carreteras habajado entre el tres y el siete por ciento. Esta moderación es, en parte, “culpable" del descenso en el número de víctimas mortales en las vías catalanas: en julio, un 17,07 por ciento menos.
La velocidad media en el entorno de Barcelona ha bajado en 5,1 km/h, quedándose ya en 89,8 km/h. En la AP7, el descenso es similar.