La polémica suscitada por los diferentes sistemas para aislar el carril-bus en Madrid ha vuelto a encenderse. En esta ocasión, el PSOE, criticando la actuación de José Mª Álvarez del Manzano, ha afirmado que "el alcalde quiere convencer a los madrileños de que el atasco es inevitable de seis de la mañana a once de la noche, cuando lo que ocurre es que se ha quedado sin ideas".
Así, el edil socialista Eugenio Morales ha propuesto aislar 80 km de carril-bus con un bordillo de cemento. Esta idea no es nueva, ya que en 1988, cuando el PSOE gobernaba en el Consistorio madrileño, se colocaron en algunas calles (entre ellas la de Serrano) lo que se conoció como "el bordillo de Medel" (debido a Valentín Medel, concejal de Circulación en aquella fecha).
En 1989, el PP y el CDS sustituyeron a los socialistas en el Ayuntamiento y una de las primeras medidas que pusieron en práctica fue la de eliminar los bordillos "por razones de seguridad".
Morales, que en la etapa final del Gobierno municipal del PSOE ejerció como edil de Circulación, insistió ayer en que su propuesta "no es exactamente como aquella del bordillo, ya que más de 10 años han servido para evolucionar y pensar mejor las cosas". La iniciativa socialista, que será debatida en el próximo pleno del Ayuntamiento de Madrid, prevé construir 88 km de bordillos para proteger los diferentes carriles-bus, con el fin de garantizar "que nadie ocupe esta vía, exclusiva para el transporte público".
El PSOE se ha inspirado para su propuesta en "ciudades europeas que están trabajando en esta dirección" y señala a París, donde "existe un plan para realizar 70 km de plataforma reservada para autobuses, taxis y ciclistas, con una anchura de 4,50 m y separada del resto de los carriles por una mediana de 70 centímetros de ancho. Se permite la carga y descarga a ciertas horas del día", según explicó Morales.
En opinión del grupo socialista, las calles que deberían albergar los carriles-bus protegidos son las principales arterias de la ciudad: Acalá, Gran Vía, Princesa, cuesta de San Vicente, paseo de Embajadores, avenida de la Albufera, Príncipe de Vergara y Doctor Esquerdo.
"El propósito", explicó Morales, "es potenciar el transporte público terrestre: mientras el metro, en los últimos años, ha crecido en líneas y en viajeros, a los autobuses les ha pasado todo lo contrario".
El PSOE criticó los "artilugios" que el concejal de Circulación, Sigfrido Herráez (PP), ha colocado en diferentes vías para proteger el carril-bus. El edil colocó conos en dichos carriles las pasadas navidades. Después pensó sustituir esos conos por unas plataformas de goma parcialmente abatibles, que retiró un día antes de presentarlas públicamente porque "eran peligrosas". Después del verano, instaló pivotes abatibles en un tramo de la calle Princesa.