En rueda de prensa horas antes del inicio de la campaña electoral, la candidata de los populares catalanes, Alícia Sánchez-Camacho, ha explicado que tratará de captar los votos de todos los catalanes que 'no quieren romper con España', y ha remarcado que el PP es el único partido que puede 'plantar cara' a CiU y garantizar la 'convivencia' necesaria para salir de la crisis.
Con este punto de partida, el PP ha diseñado una campaña electoral con una importante presencia de líderes nacionales y autonómicos, una constante en las últimas contiendas electorales en Cataluña.
Está previsto que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, haga cuatro visitas a Cataluña, una en cada provincia: un mitin en Lleida este viernes, otro en Tarragona al día siguiente, uno en Girona el domingo 18 de noviembre y un cuarto en la provincia de Barcelona, que será el mitin central de la campaña catalana y se hará en la última semana de campaña, pero cuyo día aún no está fijado.
También participará en la campaña catalana la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, y los ministros de Exteriores, José Manuel García-Margallo; de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y de Agricultura, Miguel Arias Cañete.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que es también presidenta de Castilla-La Mancha, la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, y el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, también harán campaña en Cataluña.
'Estamos ante una campaña diferente', ha comentado Sánchez-Camacho en rueda de prensa, en alusión al debate sobre la independencia que marca la vida política catalana desde el pasado 11 de septiembre.
'Tenemos el reto de organizar una nueva mayoría en torno a la convivencia y la lealtad mutua (con España), de agrupar en torno al PP a una mayoría de catalanes que se sienten también españoles', ha afirmado Sánchez-Camacho.
Por ello, ha argumentado que ahora, con independencia de las 'diferencias ideológicas', 'conviene' estar con el PP, en un mensaje implícito a los votantes tradicionales del PSC y a moderados de CiU.
El PP catalán ha diseñado una campaña electoral en la que, como es habitual, tendrá un fuerte peso el cinturón barcelonés, un territorio de hegemonía del PSC hasta hace algunos años pero donde los socialistas han ido perdiendo peso paulatinamente.
De hecho, el PP catalán ya tiene una presencia destacada en el área metropolitana, dado que ostenta las alcaldías de Badalona y de Castelldefels, municipio este último en donde esta noche abrirá la campaña.
Los populares también prevén hacer campaña en estos comicios en Terrassa (Barcelona), el municipio gobernado por el líder del PSC, Pere Navarro, o en otras poblaciones de peso del extrarradio barcelonés, pero también estarán en todas las provincias catalanas.
Aunque Sánchez-Camacho quiere postularse como garantía de sacar a Cataluña de la crisis económica actual, también ha advertido de que no 'dará tregua' a CiU, 'desenmascarando las mentiras y los riesgos' de una hipotética independencia de Cataluña.
Y es que, a juicio de la candidata, la campaña de CiU se asemeja 'a los trileros de Las Ramblas': 'esconden sus irregularidades', su gestión en el Govern y los efectos negativos de una eventual independencia.
Actualmente, el PPC cuenta con 18 diputados en el Parlamento catalán, el mejor resultado en unos comicios autonómicos en Cataluña, y aunque no se marca objetivos numéricos, aspira en estos comicios a movilizar a sus votantes y a captar el apoyo de los catalanes que no se sienten cómodos con la independencia.