El plan laboral de Fasa Renault provoca una reducción de beneficios

Las inversiones y las bajas incentivadas han provocado una reducción de los beneficios de la filial española de Renault. Este año se presenta estable con un leve aumento de las exportaciones.

El beneficio neto de Fasa Renault del año pasado ascendió a 5.301 millones de pesetas, frente a los 11.675 millones de 1999, los beneficios de la compañía se han reducido en un 54,4 por ciento.
Esta caída se debe a la dotación de provisiones para el plan social 2000-2003. La compañía ha destinado 12.186 millones de pesetas para la cobertura de bajas incentivadas durante los años 2000 y 200, aunque los efectos contables se impactan en el ejercicio de 2000.
Según Fernández de Sevilla, presidente de Fasa Renault, el Plan Social de la empresa tiene previstas unas 2.400 bajas incentivadas para el periodo 2000-2003, con un coste medio cada una de 12 millones de pesetas, con lo que el importe total asciende a 28.800 millones de pesetas. Este mismo plan también contempla el ingreso en la empresa de 1.200 trabajadores.
La filial española de Renault pasó de facturar 1,195 billones de pesetas en 1999 a 1,208 billones en el pasado ejercicio, con lo cual la facturación creció un 1,1 por ciento. También se produce un aumento del resultado de explotación, el que se deriva de la actividad ordinaria de la empresa, que fue un 99,4 por ciento superior a los 9.164 millones de 1999 y se cifró el año pasado en 18.275 millones de pesetas.
Fernández de Sevilla también destacó que la inversión de Fasa Renault fue el año pasado de 43.660 millones de pesetas, un 24 por ciento superior a la de 1999. Para el presente ejercicio, el importe de las inversiones crecerá un 27 por ciento y ascenderá a 55.500 millones de pesetas.
Para este año, el presidente de la filial española de Renault augura un periodo de estabilidad, basado en una producción muy similar y una exportación levemente al alza. Según Fernández de Sevilla, la caída de la cuota de mercado de la firma en España, que pasó del 14,1 al 12,7 por ciento, se ha debido a la estrategia de una política comercial sustentada en criterios de mayor rentabilidad y al final de la vida en algunos productos.